Leonardo Mayer se adjudicó su primer gran torneo al derrotar, en la final de Hamburgo, al principal favorito, el español David Ferrer por 6-7 (3/7), 6-1 y 7-6 (7/4). Resultado que además de otorgarle 500 puntos le abrirá, desde hoy, la puerta del Top 30 de la ATP.
El argentino, en el puesto N°46 del ranking, dio la sorpresa al derrotar al dueño del plafón 7, que ganó el primer set en el tie-break, pero que perdió ante el correntino en el desempate de la tercera manga.
Mayer, de 27 años, que terminó llorando emocionado sobre la cancha de polvo de ladrillo, ganó el primer torneo de su carrera en la segunda final que disputa, tras la definición en Viña del Mar (Chile), también sobre polvo de ladrillo. Allí, cedió la corona ante el italiano Fabio Fognini (6-2, 6-4).
El historial de David Ferrer, de 32 años, que disputó su 44ª final, se mantiene en 21 títulos sobre distintas superficies. En tanto que, “Leo” Mayer se convirtió además en el jugador de menos rango (en la clasificación mundial) en ganar un torneo ATP de categoría 500 desde que el checo Radek Stepanek, entonces 54º, se impusiera en Washington en 2011.
El “Yacaré” está viviendo uno de los mejores años de su carrera. Además de la final de Viña del Mar, “Leo” Mayer había llegado hasta octavos de final en Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada, que se juega sobre césped, una superficie a la que está poco acostumbrado.
“Al principio del partido estaba algo tenso, pero luego me relajé y comencé a jugar mejor. Él también cometió algunos errores que me permitieron volver al partido. Traté de disfrutar y creo que por eso he ganado”, explicó el campeón.
Mayer había ido superando rondas esta semana en Hamburgo, pero sin tener que enfrentarse a un jugador de las primeras posiciones del ránking, por lo que parecía llegar con el cartel de “débil” a este duelo.
El argentino comenzó en primera ronda superando al alemán Peter Gojowczyk, que jugó con una invitación, y luego se deshizo en segunda ronda del español Guillermo García-López, del austríaco Dominic Thiem en octavos, del serbio Dusan Lajovic en cuartos y del local Philipp Kohlschreiber, séptimo favorito, en las semis.
Ferrer, por su parte, había comenzado con ciertos problemas en Hamburgo, necesitando tres mangas para superar al kazajo Mijail Kukushkin en segunda ronda y al italiano Andreas Seppi en octavos. Luego arrolló a su compatriota español Pablo Andújar (6-0, 6-2) en cuartos y al joven alemán Alexander Zverev (6-0, 6-1) en semifinales.
Un año intenso
El correntino Mayer se sacó la espina de conseguir un título ATP en singles (fue campeón en dobles en Buenos Aires junto a Oliver Marach en 2011) y ratificó que es el mejor tenista de nuestro país de la temporada, tras alcanzar también los octavos de final en Wimbledon y a la tercera ronda de Roland Garros.
