Leonardo Favio, el hombre de las grandes gestas artísticas, el que nunca claudicó, el que burló a la adversidad casi desde que aprendió a andar, el que supo sacudirse el lodo de los pies para correr a trancos largos y sostenidos hacia la gloria, describía Los Andes en la crónica que anunciaba la muerte del artista en noviembre de 2012.
"Fue -es y será- uno de nuestros máximos compositores visuales y sonoros que logró aunar en sus películas lo popular y lo intelectual; uno de los realizadores más personales y trascendentes, de los que puede dar cuenta la historia del cine nacional", continuaba la nota.
En el 69, con "El dependiente", el mundo se enteró de su talento cinematográfico. Pero los inconvenientes económicos que le suponían cristalizar ideas fílmicas lo llevaron a volver a posar los dedos sobre su guitarra. Y se descubrió cantante y músico.
Su debut fue en la Botica del Ángel, de Eduardo Bergara Leumann. Ese mismo día, en que Favio subió al escenario para cantar, un ejecutivo de la CBS le ofreció grabar un disco: "Quiero la libertad" (el primer single).
Llegaron los hitazos: "Fuiste mía un verano" (1968) o "Así es Carolita" (su esposa, luego del tórrido romance con María Vaner), entre más.
Después de su segundo disco, "Leonardo Favio" (1969), el cine volvió a seducirlo y se volcó a gestar "Juan Moreira".
Las letras pegadizas, la voz inconfundible y los éxitos musicales son tan distintos a su cine que casi parecen obras de dos hombres distintos. Pero es que Favio es una de las figuras culturales más interesantes y complejas que la Argentina supo engendrar.
Y esa mixtura de genio creador, corazón ingenuo y encendido, y autodidacta indómito le permitieron circular por aquellos ámbitos en los que siempre quiso abrevar: el de los pobres, el de los marginados, el de los excluidos.
“Todo el que sienta el dolor frente a un niño desvalido, ése es mi compañero y no le pido un carnet de afiliación”, había dicho en su último paso por Mendoza (2009) cuando llegó para presentar su película “Aniceto” y recibir el reconocimiento de Ciudadano Ilustre.
Incluso sus pares destacaron el legado de este santarrosino llamado Fuad Jorge Jury. El cineasta Fernando 'Pino' Solanas expresó en las redes sociales: "Se fue un gran poeta del cine... Se fue dejando un testimonio cultural y cinematográfico único... Tenía la conjunción precisa entre sensibilidad popular y mirada culta en el cine...".