El cantante canadiense Leonard Cohen, quien falleció el pasado 7 de noviembre, "murió mientras dormía después de haber sufrido una caída en mitad de la noche", informó su manager Robert Kory, en un comunicado publicado en la página oficial del artista.
La comunicación afirma que la muerte de Cohen fue "súbita, inesperada y tranquila", a la vez que confirma que se produjo tres días antes de que tomara estado público.
La intimidad que rodeó a la muerte del artista también se extendió al momento de su entierro, en Montreal, el cual también fue informado por su hijo Adam, a través de Facebook, luego de haberse llevado a cabo.
"Mi hermana y yo acabamos de enterrar a mi padre en Montreal. Acompañados solamente por los familiares más allegados y unos amigos de toda la vida; él fue depositado en la tierra en una caja de pino sin adornos, junto a su madre y su padre. Exactamente tal como lo había pedido", aseguró el comunicado de su hijo.
En el mismo texto, se refería a su padre como una persona con "una mezcla única de auto-desprecio, dignidad, elegancia, accesible, carisma sin audacia y caballerosidad al viejo estilo".
Cohen, de 82 años, tenía dos hijos, Adam y Lorca, llamado así en homenaje al poeta español Federico García Lorca, a quien admiraba desde su juventud, y tres nietos: Cassius, Viva y Lyon.