Leonardo Oscar Torrico es más que el hermano de Sebastián, el arquero campeón de América con San Lorenzo.
El Chavo, como se lo conoce en el ámbito futbolístico, fue un férreo defensor de dilatada carrera hasta que hace unos años comenzó como entrenador de arqueros y desde allí ha tenido la posibilidad de trabajar con importantes personalidades del deporte como Diego Cocca, Martín Palermo y Ricardo Lavolpe, no sólo en el país sino en varias partes del mundo.
Su próximo desafío es sumarse al cuerpo técnico de Mariano Echevarría en Tigre, un ofrecimiento que lo pone muy contento según deja traslucir en su nota con Los Andes.
"Mariano me llamó cuando yo estaba en Egipto trabajando con Ricardo Lavolpe y le dije que lamentablemente no podía sumarme con él en este momento. Después llamaron a Damián Albil para sumarse a la selección argentina Sub 20, entonces me contactaron nuevamente y como yo ya estaba de vuelta en Buenos Aires acepté gustoso".
-¿Cuánto estuviste en Egipto?
-Estuvimos cinco meses en el Pyramid de la Súperliga de aquel país. Un país muy lindo, con mucha seguridad y con una liga muy intensa. Es un fútbol en el que no hay mucha transición.
Previamente a asumir ese desafío, Leo estuvo trabajando en Unión Española de Chile con Martín Palermo como cabeza del cuerpo técnico. Fue una temporada de la que destacó en algún momento el orden que hay en el fútbol trasandino.
-Has trabajado con entrenadores importantes
-Sí la verdad que he tenido esa suerte. Desde que me inicié, gracias al Indio Ortiz (otro mendocino) que confió en mí en Boca Unidos de Corrientes, he ido haciendo una carrera positiva y con mucho aprendizaje que es lo más importante.
-Recordanos los clubes en los que has trabajado
- Después de Boca Unidos, estuve en Gimnasia de Mendoza con el Toti Arias. De ahí me llamó Diego Cocca para acompañarlo en Defensa y Justicia. Después fui a Barcelona de Guayaquil con Rubén Israel (un técnico uruguayo que llegó a dirigir la selección de El Salvador).
Desde allí volví a la Argentina y me sumé al cuerpo técnico de Eduardo Domínguez donde estuvimos en Huracán y en Colón de Santa Fe. Finalmente, como te contaba antes, en Unión Española de Chile con Martín Palermo y el paso por Egipto.
El Chavo es un tipo simple, verborrágico, amigo de sus amigos, agracedido. Jugó en España, Colombia, Bolivia, Indonesia, entre otros.
Casado con Natalia Rodríguez disfrutan de Emma, su única hija quien está muy cerca de cumplir dos años.
Con respecto al trabajo de los entrenadores de arqueros dice que "el fútbol cada día está mucho más competitivo y eso hace que sea necesario trabajar en todos los aspectos".
Y sobre le nivel de los arqueros en la actualidad opina que "hay muy buenos jugadores en ese puesto y lo más importante es que siguen saliendo. No sólo en el país, sino también en el mundo".
Leo se crió en La Carrodilla, donde pateaba penales a Sebastián en la canchita del barrio. Sobre su hermano cuenta que "el Seba me ayudó mucho en mi carrera. Siempre hemos trabajado juntos y uno está para apoyarlo siempre en lo que se pueda y sé que siempre puedo contar con él".
Así es el presente de Leo Torrico, otro mendocino que triunfa en el fútbol argentino. Una situación que nos pone contentos a todos.
