Habían pasado pocos minutos de las 14 y el tuit de Leo López generaba una revolución. Dejaba entrever su renuncia por lo que el club debía ser intervenido por Personería Jurídica.
También había una dedicatoria para los anti-Lepra y el Gobierno (le adeuda cerca de 2 millones de pesos a Independiente). En horas de la tarde, recién llegado a Mendoza, se fue directo al club y expresó que sólo fue un tuit y que nada tenía que ver con una posible renuncia suya.