“Persona que tiene cualidades o disposición para dedicarse a alguna de las bellas artes”, palabras que corresponden a una de las innumerables definiciones del término “artista”. Podríamos haber utilizado la expresión “mago” también. Todo cabe a la perfección para ilustrar a Leonardo Da Viá.
El mejor jugador de básquet en la historia del Club Mendoza de Regatas y uno de los mejores de la provincia. Un símbolo. Un base que hizo de su juego, un espectáculo.
Nació en el año 1976 y 14 años, ya debutó en el equipo de primera de su club. Integró las selecciones mendocinas de Mini, Infantiles, Cadetas, Juveniles y Primera.
Abanderado de la Borravino. Hace exactamente tres años, se alejó de la actividad del básquet. Su último club fue San José y logró el Argentino de Clubes, logrando el ascenso al Torneo Federal. Hoy, disfruta de su profesión (es Contador Público Nacional) y de su familia (esposo de María Jimena y padre de dos princesas, Martína y Lucía).
-¿Qué es la de vida de Leo Da Viá?
-Estoy estoy alejado del básquet. Dos motivos: uno netamente laboral. Estoy muy comprometido con la gestión de Alfredo Cornejo. Soy Contador General Adjunto de la Provincia. Y el segundo, me cuesta ir a ver un partido. Me siento jugador aún. Fue muy difícil tomar la decisión.
-¿Por qué elegiste jugar al básquet?
-Arranqué a los 4 años. Fue una herencia y una pasión familiar. Mi padre, mi hermano Martín y luego jugó mi hermano menor el Nani (Leandro).
Gracias a mi papá (Oscar) y mi mamá (Liliana), los tres estuvimos siempre en el club. Nos inculcaron una vida deportiva única. Estoy muy agradecido.
Mis viejos, durante años, no pudieron descansar un fin de semana. Siempre estuvieron con nosotros. Son detalles que te marcan el camino.
-¿Sos consciente que si te hubieses dedicado al básquet, es decir, las 24 horas al día, hubieses jugado Liga Nacional?
- Son decisiones que uno toma en su vida profesional y deportiva. Cuando tenía todo arreglado para jugar en Independiente de Neuquén la Liga Nacional, es más salió campeón ese año, me quedé en Regatas porque jugábamos TNA y porque un un DT Roberto Germanetto, que estuvo muy poco en el club, me dijo, quedate y vas a ver lo que aprendés al lado de Héctor “Chueco” Haile. Un maestro.
-El mejor momento de tu carrera...
- Salir campeón con mis hermanos, amigos y la camiseta de Mendoza de Regatas. Eso es inigualable.