Con la promesa de un gobierno de “mano extendida” para la oposición, el oficialista Lenín Moreno sucederá hoy al explosivo y carismático presidente Rafael Correa, quien promovió en Ecuador el socialismo desde que asumió en 2007.
Como presidente electo, Moreno emprendió su tarea con una consigna: mediar con sectores a los que el correísmo les sacó tarjeta roja.
Moreno, de 64 años, se convirtió en el sucesor de Correa para continuar con la orientación socialista.
“El poder es un ejercicio de humildad, de servicio; no de vanidad”, expresó Moreno, padre de tres hijas y abuelo de trillizos.
La banda presidencial que llevará Moreno fue presentada ayer a los medios. Se trata de una cinta con los colores de la bandera ecuatoriana en cuya parte frontal se lee “Mi Poder en la Constitución”.
El artículo fue elaborado por las Hermanas del Buen Pastor con hilos de oro y en el interior de la banda se colocaron reliquias de los santos y beatos ecuatorianos.
La ceremonia de cambio de mando comenzará a las 10.00 en la Asamblea Nacional. Luego se ofrecerá un almuerzo a las jefas y jefes de Estado asistentes.
La juramentación será tomada por el nuevo presidente parlamentario, José Serrano, e impondrá la banda presidencial el presidente Rafael Correa.
Por la noche, en un acto popular en la Plaza Grande, en el centro histórico de Quito, Moreno dará a conocer y posesionará a su nuevo gabinete.
Moreno anunció el gabinete con el que gobernará desde hoy, en el que figuran funcionarios del mandatario saliente, Rafael Correa, empresarios y dirigentes sociales.
