Leliq por Lebac: ¿bomba por bomba? - Por Javier Alvarez

Leliq por Lebac: ¿bomba por bomba? - Por Javier Alvarez
Leliq por Lebac: ¿bomba por bomba? - Por Javier Alvarez

El Banco Central lleva tres días aspirando pesos a un costo altísimo, de hasta 74% anual, y el ritmo de baja del dólar ha comenzado a desacelerar, sin que exista referencia alguna sobre un valor de equilibrio posible para el tipo de cambio. No hay precios.

En el mercado financiero aseguran que el plan está dando resultados porque suprimió la volatilidad. Pero se hacen una pregunta: ¿es una estrategia sostenible? Y al no haber respuesta, la incertidumbre sigue ahí.

El objetivo trazado para fin de año era eliminar las Lebac, cuyo stock cayó a los 340.581 millones de pesos. Hace dos meses el Gobierno cambió repentinamente de opinión y criticó estas letras.

"Pagan una tasa del 45% anual, generan volatilidad en cada vencimiento mensual y no han servido para reducir la inflación", sostenían en el seno de Cambiemos. Y con la guía del FMI, cambiaron las Lebac por las Letras de Liquidez (Leliq). Las Leliq, que vencen cada 7 días y a las que solo pueden acceder los bancos, son ni más ni menos que deuda del Central con las entidades. Es un artefacto diseñado por Federico Sturzenegger y puesto a rodar el 11 de enero de este año. Fueron pensadas para desactivar la "bomba de Lebac" sin que todos los pesos fueran al dólar. Pero, como todo en la Argentina, la estrategia se hizo crónica, fue profundizada y ahora la pregunta es: ¿cambiaron bomba por bomba?

Es que el stock de Leliq saltó de cero a 462.762 millones de pesos en menos de diez meses. Son pesos que el Central sacó del sistema a cambio de papeles por los cuales hasta el viernes pagaba 60% anual y ayer 74%.

Esto le pega a la economía real con violencia. La disparada de la tasa de referencia ha provocado un cimbronazo en el precio del dinero y como ocurre en cada crisis, los que más pierden son los débiles.

El costo financiero total de un crédito personal es de 145,41% anual, un nivel usurario.

Esto golpea principalmente a la clase media asalariada, que a veces pide un préstamo para salir de un sofocón circunstancial y termina comprando un problema crónico.

A contramano, los bancos pagan tasas de entre 37% y 45% anual por un plazo fijo en pesos a entre 30 y 90 días, cuando el Central les abona a ellos una tasa de hasta el 74% anual la Leliq. Los bancos embolsan así, a su favor, hasta 37 puntos de diferencia. La nueva estrategia oficial está bajando el dólar y los bancos van en masa a las Leliq, haciéndose de la renta más alta del mundo. En algún momento podrán desarmar posiciones y volver al dólar. A esta bicicleta harto conocida la pagan los contribuyentes.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA