El Senado provincial volvió a la actividad con un larguísimo debate acerca de la política petrolera que debería encarar Mendoza. El radicalismo tenía dos proyectos para intentar meter sobre tablas referidos al tema.
Uno de ellos era una ley para frenar aplicación en Mendoza del decreto 1.277 de 2012, reglamentario de la ley 26.741, por la que se expropió YPF a la petrolera española Repsol. Ese proyecto fue presentado el año pasado por el senador radical Juan Carlos Jaliff, quien entiende que ese decreto vulnera la propiedad de los recursos hidrocarburíferos que ostenta la Provincia desde la reforma de la Constitución Nacional del ?94.
El segundo era de autoría de Armando Camerucci, por el que se pretendía citar al mendocino que se sienta en el directorio de YPF, Walter Vázquez, para que explicara el convenio con Chevron.
Explicación del oficialismo
Desde el oficialismo respondió el peronista Fernando Simón, quien sostuvo que el decreto no vulneraba la potestad de las provincias de conceder yacimientos petrolíferos. De hecho, leyó los artículos 14 y 19 del decreto 929 y en él se indicaba que la autoridad concedente seguía en manos de las provincias.
Además, Simón recordó que el acuerdo con Chevron era una prueba piloto para empezar con la explotación de petróleo no convencional, ese que se aloja en una capa de arcilla conocida como "Vaca muerta" a más de dos mil metros de profundidad.
Según Simón, esa inversión de 1.200 millones de dólares sólo alcanza a una parte de Neuquén, en calidad de prueba. Es decir, todavía la inversión no alcanzaba a la provincia. "No estamos discutiendo seriamente o estamos haciendo lo posible para que no vengan inversiones", sentenciaba el legislador del Frente para la Victoria.
El demócrata Carlos Aguinaga recordó que esos mismos beneficios que se le otorgaron a Chevron eran los que solicitaba la minera brasileña Vale para no irse del yacimiento de sales de potasio en Malargüe. "Mendoza está siempre postergada y eso sucede porque parece que no tenemos un gobernador. No es capaz de lograr un beneficio importante".
Réplica opositora
El presidente de la bancada radical, Armando Camerucci, le respondía a Simón marcando una diferencia entre el relato oficial y la realidad: "Es una ´prueba piloto', como dice Simón, o es la salvación energética del país. Hay una diferencia entre el relato y la realidad" y luego desempolvó la vieja crítica del kirchnerismo, al tiempo que admitía lo que decía Simón acerca del decreto: "A nadie se le escapa la falta de federalismo, frente a la inmensa concentración de poder político. Y eso pasa porque la Provincia depende de la Nación".
Luego, Camerucci dijo que 4 municipios habían sancionado ordenanzas contra el método de extracción de petróleo en Vaca Muerta: el fracking. En Tunuyán y San Carlos estaban vigentes, mientras que en Tupungato y General Alvear los intendentes lo vetaron.
Entonces tomó la palabra el presidente del bloque FPV Ignacio Ortigala y se inició un cruce picante con César Biffi. "Cobos fue a buscar inversiones mineras a Canadá y cuando se juntó gente en la puerta de la Legislatura, todos se hicieron antimineros. Cuando el mundo se entere que en Mendoza no se puede hacer fracking, entonces no vendrán inversiones y no tendremos Vaca Muerta".
Entonces Biffi respondió: "No sé qué tiene que ver Cobos con un decreto nacional que quita potestades a la Provincia. Hago notar que tres de los cuatro municipios en los que se sancionó una ordenanza contra el fracking son territorios conducidos por el justicialismo (Tunuyán, Tupungato y General Alvear). Eso ha sucedido por la ausencia del Poder Ejecutivo provincial, porque no tenemos regulación provincial del fracking. No hemos cambiado el discurso en el tema petrolero: no estamos de acuerdo con que no se haya llamado a licitación. Hace seis años que no gobernamos; háganse cargo de lo que han hecho".
Finalmente, los dos proyectos en discusión no lograron los dos tercios de los presentes para ser aprobados sobre tablas. Sólo el radicalismo, el PD y el Pro los empujaban. EL FPV, los radicales iglesistas y el amstutcismo votaron en contra, así que los proyectos fueron a parar a comisiones.
