El
consumo de leche
es uno de los temas más polémicos en materia de nutrición y salud: existen opiniones encontradas a la hora de analizar los impactos de la leche en nuestro bienestar, especialmente si hablamos de la leche que se comercializa en negocios y supermercados, que ha sido sometida a métodos de pasteurización y homogeneización, entre otros procesos.
Lo cierto es que, a diferencia de lo que ocurría décadas atrás, las voces de aquellos profesionales que se erigen contra el consumo de leche comercial se han ido multiplicando,
alertando sobre los riesgos de la ingesta de este tipo de productos para nuestra salud
.
Voces a favor
Aquellos que defienden el consumo de la leche aseguran que se trata de un alimento muy completo, ya que aporta
calcio, fósforo, magnesio y proteína
, que son claves para el desarrollo y crecimiento. La ingesta periódica de leche durante la infancia y a lo largo de la vida sería de gran ayuda para alcanzar una fortaleza ósea y prevenir la osteoporosis en personas de edad avanzada.
El grupo de especialistas que recomienda el consumo frecuente de leche remarca que, aún en cantidades pequeñas, la leche
ayuda a cubrir una parte importante de las necesidades diarias de nutrientes para todas las edades
. Además indican que la ingesta de leche reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes tipo 2, obesidad y osteoporosis, como señalábamos previamente.