El veterinario que salvó a Tiger ofrece atención gratuita a cambio de sus motos robadas

Adrián Barón atendió al perro al que se le explotó un petardo en el hocico. Ahora, prometió un noble gesto si le devuelven lo sustraído.

El veterinario que salvó a Tiger ofrece atención gratuita a cambio de sus motos robadas
El veterinario que salvó a Tiger ofrece atención gratuita a cambio de sus motos robadas

Un veterinario sufrió un robo en su casa de Dorrego y pide ayuda a los mendocinos que puedan aportar información de las motos que le robaron. Sin embargo, no ofrece recompensa ni represalias para el ladrón. Sólo quiere devolver en atención veterinaria gratuita el valor de los vehículos como un "trueque solidario".

El hombre en cuestión es Adrián Barón, uno de los veterinarios que le salvó la vida a Tiger, el perro al que le explotó un petardo en el hocico durante una manifestación de municipales en Ciudad hace exactamente un año. Su acción le valió el reconocimiento de muchos que se conmovieron con el milagro de Tiger, que hoy disfruta sus días con una familia que lo cuida.

Sin embargo, Barón sufrió un desafortunado episodio este lunes y ahora pide colaboración a quienes puedan ayudarlo. El hombre contó a Los Andes que anoche le robaron en su casa en Dorrego, donde se mudó hace pocos días, cerca de la clínica Arnáez Barón donde atiende a diario.

"Me cambié hace tres días y ayer decidí salir. Cerré el portón pero, de confiado, no le puse candado a las motos que tengo, con la que me movilizo a diario, tanto yo como mis hijos. Cuando volví, ya no estaban", detalló.

El veterinario indicó que se trata de una Honda Falcon 400 color negra y anaranjado y de una Honda Tornado 250 color negra. ”Son lo único que tengo”, aseguró.

Si bien realizó la denuncia del robo, todavía nada ocurrió y sus motos no aparecieron, ni tampoco sabe quién o quiénes se las llevaron, ya que hace poco vive en la zona.

Esta mañana, Adrián utilizó Facebook para difundir imágenes de las motos en caso de que algún mendocino pueda aportar información. Pero no ofreció recompensa en efectivo si sus motos aparecen, ni tampoco represalias o medidas punitivas para los ladrones.

En caso de recuperar los vehículos, el veterinario ofrece atención gratuita a animalitos que lo necesiten, equivalente al valor monetario de las motocicletas.

“Anoche me sustrajeron dos motos de un complejo de departamentos en Dorrego. Soy médico veterinario gracias a que este país me dio educación gratuita. Quiero intentar recuperarlas con lo único que sé hacer”, publicó el hombre en Facebook.

Y señaló: "No quiero información, ni represalias, ni voy a denunciar a nadie. Sólo quiero recuperar mis únicos vehículos a cambio de bajar la población de mascotas abandonadas. Quiero probar otra manera de mejorar la sociedad, con las únicas armas que tengo".

En diálogo con Los Andes, Adrián reiteró que "no quiere castigar a nadie" y quiere demostrar que hay otra manera de solucionar este tipo de situaciones en este "mundo loco", como definió.

"No quiero que metan preso a nadie. Sólo quiero aportar mi granito de arena para cambiar el mundo y seguir colaborando", expresó el veterinario. Su pedido de ayuda conmovió a los usuarios de Facebook, que rápidamente compartieron la publicación con el teléfono de contacto de Adrián en el grupo Mendocinos en Alerta.

Un año después: así está Tiger hoy

Un año después de explotarle un petardo en su hocico y de vencer los meses más complicados de su vida, Tiger tiene una familia que lo cuida y en la que está feliz. Ya tiene unos 11 años, pero su entusiasmo y su energía están lejos de representar esa edad avanzada para un canino.

"Está gordo, está mejor que nosotros", comentó entre risas Adrián, quien junto a su colega y amigo Fabián Arnaez le brindaron los primeros auxilios cuando Tiger estaba al borde de la muerte.

La recuperación del perro fue lenta, pero segura. Había sufrido una fractura de mandíbula y una destrucción en labios, encía y lengua, por lo que varias cirugías y transfusiones de sangre fueron necesarias para salvarle la vida, además de permanecer varios días en terapia intensiva.

Tanto Barón como Arnaez ven seguido al perro a través de su dueña, Analía Brail, quien lo adoptó porque hasta el momento del accidente con el petardo era un callejero más. "Está divino", manifestó el veterinario.

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