No pudo saldar la cuanta pendiente con su historia. Una lástima por el esfuerzo que hizo durante toda la serie. Pero así es de ingrato este deporte.
Muchas veces no gana quien lo merece sino el que hace los goles y ese fue Independiente Santa Fe, que se impuso en la definición por penales 3-1 y es el nuevo monarca de la Sudamericana.
En la primera parte del partido, el visitante hizo pata ancha y no pasó sofocones. Aunque el local tenía más la pelota, carecía de profundidad. En tanto que el equipo argentino pisó un par de veces con peligro el área rival.
En la primera, Wanchope Ábila desperdició una gran oportunidad que pudo abrir la definición. No se cumplía el minuto de juego cuando el delantero cordobés apretó en una salida a Zapata y en el rebote definió por arriba. Increíble.
Era casi de carambola, pero hubiese valido mucho. Y en la segunda no hubo precisión en la estocada final.
Después de los 15’ iniciales el compromiso se hizo más parejo. El equipo de Eduardo Domínguez no se salió demasiado del libreto, en tanto que el Santa Fe buscó inquietar con la velocidad de Angulo. Todo era muy cuidadoso.
Morelo tuvo algunas intervenciones que levantaron a los hinchas locales, pero que no fue suficiente para vulnerar a un Marcos Díaz que se mostró muy seguro en sus salidas. Así se fue un primer tiempo en el cual se jugó demasiado lejos de las áreas y en donde Huracán estuvo firme del medio hacia atrás.
El Globo manejó el ritmo de la primera parte. A baja velocidad, como manda la altura, para que las piernas no pasen factura. Con Bogado y Toranzo uniendo líneas aunque con poca conexión de Montenegro y Espinoza.
La dinámica no cambió en el reinicio de las acciones. El dueño de casa no tenía criterio para ir para adelante ante un oponente que estaba cómodo y que apostaba a una contra.
El Globo, con la tensión a cuesta, se mostraba conservador, mientras que Independiente atacaba porque su rol de favorito y su condición de local, así lo indicaban, aunque sin ideas. A pesar de las variantes de los entrenadores, nada se modificó y hubo que ir a los 30’ de alargue.
El cansancio era mutuo. Y el nerviosismo jugaba un partido aparte. Dentro de ese contexto, Huracán intentó ser profundo, pero a pesar del gran esfuerzo que realizaban sus jugadores, no le alcanzaba para inquietar a Zapata.
En el segundo tiempo suplementario, más de lo mismo. ya no había fuerzas para casa nada, aunque el local fue el que más se aproximó con un par de remates de larga distancia. Pero no hubo caso. Ábila se fue tontamente expulsado y el cero reflejó lo que fue el partido, por lo que esta edición se definió desde los 12 pasos.
Y todo empezó mal para el Globo porque Zapata le tapó el remate a Bogado. Pérez puso el 1-0 para Independiente y Nervo estrelló el suyo en el travesaño.Ceijas puso el 2-0 y Mancinelli acortó distancias. Balanta puso el 3-1 y Toranzo marró y se terminó el sueño.
Argentina es el más campeón
A pesar de que Huracán perdió la definición de anoche con Independiente Santa Fe, nuestro país continúa como el país que más títulos tiene en la Sudamericana. Con siete títulos los equipos argentinos son amplios dominadores en lo que es el segundo torneo en importancia de la Conmebol.
El detalle de nuestros títulos es el siguiente: Boca Juniors es el único equipo que ganó dos veces el trofeo (2004 y 2005). Los otros argentinos con una Sudamericana en sus vitrinas son San Lorenzo, el primer campeón en 2002, Arsenal de Sarandí (2007), Independiente (2010), Lanús (2013) y River Plate (2014)
