Los futbolistas tienen como costumbre, cada vez que tienen sus primeros grandes contratos, invertir en bienes y buenos vehículos.
Este es el caso de Lewis Gabban, jugador del Aston Villa, quien decidió comprar una Ferrari 488 GTB cotizada en más de 350 mil dólares, pero no tuvo la mejor idea que pedirle a su cuñado que la retire de la concesionaria.
Michael O'Donnell, el cuñado en cuestión, le pidió a un amigo que lo acompañe para retirar el vehículo. La tentación pudo más que la razón y decidieron "probar" la Ferrari.
¿Resultado? terminaron chocando contra un árbol y generando daños por casi 150 mil dólares.
Además. el cuñado de Gabban y su acompañante tendrán que pasar un año sin manejar, además de realizar trabajos comunitarios.