Sufriendo. Con dientes apretados pero con el corazón con los latidos a mil, así se fue Huracán desde la cancha ante sus cinco mil hinchas. Ya había vencido a Palmira y su mente ya está puesta en la próxima “final”; Estudiantes de Río Cuarto, el próximo domingo en Las Heras, con la definición dentro de 14 días en Córdoba.
Huracán venció 1-0 a Palmira en la vuelta de los octavos de final y pasó de fase a cuartos. Iban 10’, y un pelotazo cruzado de Ulloa fue capitalizado por Navarro que entraba por la derecha. El “Chimichurri” remató de volea, hubo un rebote y desde el piso remató nuevamente sorpendiendo al arquero Narváez. Gol que al final iba a terminar siendo el triunfo y clasificación del “Globo”. El equipo lasherino había igualado 1-1 en el partido de ida jugado en el Este.
El “Globo” ingresó mentalizado en el juego que tenía que hacer. Trianguló. Presionó bien arriba y marcó una diferencia notoria por derecha con Pereyra, Ortiz y Cámara, metiéndose Navarro para perforar la defensa visitante. Y no fue de extrañar que llegara el gol. Esa ventaja fue clave para ir manejando los hilos del juego colectivo. Pero se fue replegando. Palmira creció con la calidad de Benito, Coca arriba complicaba al igual que Juárez.
Huracán se fue enrredando solo, principalmente en la salida. Nervioso y sin ideas se repitió, y el “Jarillero” creció”, a tal punto, que creó algunas situaciones donde Pelayes, como siempre, dijo presente. El complemento fue desprolijo. Huracán se paró de contra pero las salidas de Navarro, Guardia y Ortiz todo se diluyó en tibios ataques sin trascendencia.
Palmira estuvo cerca de empatar la serie, pero no pudo ante la muralla lasherina. El final fue rojo y blanco con un festejo que ilusiona.