La Justicia ordenó hoy que se realice una nueva pericia psiquiátrica a Gilad Pereg, el israelí imputado por el asesinato de su madre y su tía.
"Hoy, en una audiencia, el juez (Sebastián Sarmiento) consideró que se había vulnerado el derecho a la defensa en juicio por no dejarnos proponer un psiquiatra de parte, por lo tanto ordenó una nueva pericia", dijo esta tarde uno de los abogados de Pereg, Maximiliano Legrand.
La audiencia que se realizó este miércoles se fijó hace unos días para conocer la resolución por parte del magistrado respecto del pedido de la defensa para efectuar nuevos estudios con la presencia de un perito de parte.
La solicitud de los representantes legales del israelí, Legrand, Marcos Segovia y Lautaro Brachette, fue aceptada por el juez.
Según el letrado, se le había hecho un pedido a la fiscal Claudia Ríos para una nueva pericia controlada, pero no hizo lugar por ser un pedido extemporáneo; en tanto sí participa un experto en las pericias psicológicas.
Al respecto, Legrand indicó: "Estamos esperando los resultados y vamos a insistir con la presentación a un juez de Familia para la internación de Pereg en un hospital de recuperación mental para una mejor atención".
Por otra parte, el abogado explicó que pidieron que se amplíe un informe psiquiátrico que realizó la Policía israelí y que declaren unos siete testigos, entre ellos los médicos que lo trataron en el penal y personas que conocieron a Pereg cuando vivía en las localidades de San Martín y de Guaymallén.
La pericia psiquiátrica del Cuerpo Médico Forense (CMF) arrojó que "Gilad Pereg está lúcido, pero podría sufrir un brote psicótico", que tiene "indiferencia emocional" y "características del trastorno esquizotípico", por lo que recomendaron que se realice un seguimiento en la salud mental durante su detención.
“Antes dijeron que estaba ubicado en espacio y tiempo y hoy dicen que tiene cierta psicosis, que tiene esquizofrenia. Esto es un cambio poco serio, pero a la vez nos da la razón a nosotros sobre la patología de Gilad”, sostuvo el defensor.
Pyrhia Sarusi (63) y su hermana Lily Pereg (54) fueron vistas con vida por última vez el 12 de enero en la casa del acusado, situada frente al cementerio municipal de Guaymallén. Dos semanas más tarde, la Policía Científica encontró los cuerpos de las dos mujeres tapados con piedras y tierra en un sector del predio.
Poco después, Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y aseguró ser "un gato".