La justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Diego Arduino, un preso condenado a 16 años de cárcel como autor del homicidio del comunicador social Alejo Hunau, ocurrido en 2004.
La madre de la víctima, Silvia Ontivero, se había opuesto, recientemente, a que se le otorgara el beneficio libertad condicional al homicida. Pero ahora, por cuestiones humanitarias y frente a la pandemia de coronavirus, no se opuso a la medida, ya que Arduino es un preso que padece asma. Ontivero envió una carta dando su punto de vista. Es la siguiente:
En una audiencia que se realizó hoy, la jueza Mariana Gardey tuvo en cuenta dos informes donde consta que Arduino es asmático y, por lo tanto uno de los 400 presos locales que son considerados como parte de una población de riesgo. La semana pasada se había suspendido una audiencia porque el fiscal y el querellante sostuvieron que los informes médicos eran un tanto superficiales para determinar las patologías del imputado.
Arduino está preso desde 2007, cumpliendo una pena de 16 años de cárcel por el asesinato de Alejo Hunau, asesinado en 2004. Hunau se había desempeñado como asesor durante el gobierno de Roberto Iglesias.
Recientemente, el 11 de febrero pasado, a Justicia le negó la libertad condicional a Diego Arduino, quien fue condenado en 2007 a la pena de 16 años de cárcel y, por lo tanto, ya ha cumplido 14 años de encierro, lo que le permite pedir la libertad condicional.
En esa audiencia, la jueza Mariana Gardey no aceptó el pedido. Según trascendió, los informes de distintos ámbitos penitenciarios no serían favorables al detenido.
En ese momento Silvia Ontivero, la madre de Hunau, envió una carta donde explicaba que no estaba de acuerdo con la condicional porque Arduino no había progresado como persona durante el encierro seguir preso representaba “una nueva y quizá última oportunidad de darle un vuelco a su vida y aprovechar el tiempo que le queda para instruirse, reflexionar, re aprender este tema de las relaciones positivas y preparase en el tiempo que le queda por salir”.
Pero ahora, frente a la pandemia de coronavirus, Ontivero, una mujer que estuvo 7 años detenida durante la dictadura militar, no se opuso a la domiciliaria. Según explicó Oscar Mellado, su abogado, “ella entiende que la pandemia ha cambiado el panorama, conoce el sistema carcelario y la situación de encierro y sostiene que hay que evitar muertes. Ella está a favor de la vida, que las cárceles deben ser ámbitos para la recuperación de los seres humanos”
El caso Hunau
El martes 23 de noviembre de 2004, al mediodía, fue encontrado el cuerpo sin vida de Alejo Hunau (33) -un comunicador social que trabajó en el gobierno Roberto Iglesias- en su departamento de la calle Pedro Vargas entre Colón y Pedro Molina de Ciudad.
Rápidamente, la investigación se orientó hacia última persona que había estado con Hunau, Diego Arduino, según declararon algunos testigos.
Se encontraron en la escena del crimen sus huellas dactilares en un vaso y ADN en colillas de cigarrillos. Según el forense, la víctima murió por un golpe en la cabeza realizado con una botella que estaba en el departamento.
Arduino declaró que había estado la noche anterior con Hunau para venderle un perfume pero se había retirado hacia la medianoche y la autopsia determinó que había muerto en la madrugada. La coartada no duró mucho y Arduino fue detenido y procesado.
Sin embargo, en 2005 la Segunda Cámara del Crimen de Mendoza (integrada por Valerio, Roberto Arlington Uliarte y Roberto Yanzón), en un polémico fallo dijo que la víctima tenía "conductas sexuales desviadas" y lo absolvió.
Silvia Ontivero apeló el fallo y la Tercera Cámara del Crimen tras evaluar las pruebas, ordenó la detención de Arduino. En 2007, la Cuarta Cámara del Crimen lo condenó a 16 años de cárcel por homicidio simple y robo. .La Suprema Corte de Justicia avaló esta medida en el año 2008.