La ventaja era de Independiente. El 1-1 en Sarandí le daba el boleto a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Tal vez por eso Arsenal lo superó en los primeros minutos; o tal vez porque los de Pellegrino -también- se relajaron tras superar a Racing 3-0 en el clásico de Avellaneda, el pasado domingo.
Los de Caruso Lombardi se mostraron mejor en la presión y en la tenencia de la pelota en el primer cuarto de hora. Pero apenas un cabezazo de Tréllez, a los 12, tras una mala salida de Rodríguez, inquietó al local. El Rojo reaccionó y a través de la dupla Méndez-Ortiz se apoderó de la pelota y del dominio del juego: por delante del doble cinco un cuadrado con Benítez, Pisano; Vera y Lucero. Pasada la media hora de partido, el Rojo era claro dominador. A los 32, un remate de Méndez desde afuera del área obligó al también mendocino Andrada a revolcarse tras desviar el balón por encima del travesaño.
Para el complemento, Independiente buscó el gol con paciencia. No encontraba los espacios y Arsenal se cerraba bien atrás, en busca de una contra que nunca iba a llegar. Fueron los cambios de Pellegrino los que terminaron liquidando la serie. Primero mandó a la cancha al Cebolla Rodríguez por Lucero y después a Albertengo por Benítez. Cuando parecía que el partido se iba sin goles, el Cebolla armó una gran jugada, dejó a dos rivales en el camino y aguantó el pase mientras Albertengo y Vera se metían en posición adelantada. Abrió hacia la derecha para la llegada limpia de Pisano que envió un centro rasante al primer palo y Albertengo se anticipó de derecha para superar al arquero Andrada y sellar el 1-0. Lo tenía en el bolsillo pero sobre la hora Independiente se hizo sellar el pasaporte. Ahora, en la próxima instancia de octavos de final chocará contra otro equipo copero, Olimpia de Paraguay que viene de dejar en el camino a Águilas Doradas, de Colombia.
