Racing, último campeón del fútbol argentino, venció a Arsenal por 2-1 de local, logró la novena victoria en once partidos jugados en el Cilindro de Avellaneda y se ubicó como único escolta, a tres de los punteros San Lorenzo y Boca.
El capitán Milito, de penal, a los 17’ del primer tiempo y Pavone, de cabeza a los 31’ del segundo, marcaron los goles del conjunto de Cocca. La visita alcanzó la transitoria igualdad con un tanto de Trellez, en el tiempo adicionado de la parte inicial, también de cabeza.
En acaso uno de los peores partidos de Racing en el torneo, Cocca acertó con el ingreso de Pavone por Díaz para torcer el rumbo ante un Arsenal que había tenido las mejores chances en ofensiva. El nuevo éxito de la Acadé como local, donde venía de empatar sin goles ante Belgrano, tuvo un grado de dificultad inesperado frente a un rival que marcha penúltimo.
En un campo desparejo, que provocó piques indescifrables de la pelota, Arsenal se acomodó mejor y sacó rédito ante un Racing alargado, inconexo entre líneas y sin ideas para llegar hasta Andrada.
La apertura del marcador, entonces, se explicó por un error defensivo que le permitió a Milito cobrar un penal para poner el 1-0. Desde ese momento y hasta el descanso, el Arse acumuló méritos para la igualdad, y la justicia llegó en el descuento cuando, tras un tiro de esquina desde la izquierda, el colombiano Trellez se anticipó de cabeza para establecer el 1-1.
En el ST, Arsenal no tuvo la misma profundidad pero controlaba el juego ante un Racing que evidenciaba dificultades en los metros finales. Con buena lectura del juego, Cocca mandó a la cancha a Pavone y el partido se encaminó para el local.
Es que el Tanque festejó su primer gol en el club con un cabezazo, tras un centro con rosca de Aued. Después del 2-1, quizás por el impulso anímico, la Acadé mostró su mejor cara en el juego y justificó la victoria que lo dejó con expectativas en el torneo.