Hace tres años intentaron robarse la Diosa de la Agricultura, en otra oportunidad se llevaron las riendas de los domadores de los caballitos de Marly y ahora el vandalismo llegó al Rosedal. Durante la noche manos anónimas le arrancaron la cabeza a "La Pureza", en el Parque General San Martín.
Durante las rondas, uno de los cinco guardaparques que custodia el pulmón verde de la Ciudad advirtió que a la pieza le habían arrancado la cabeza. No conformes con los daños, también robaron cables de un tablero eléctrico que ilumina los portones del Parque.
La escultura italiana de mármol de Carrara fue comprada en 1923 el por entonces ministro de Obras Públicas del goernador Carlos W. Lencinas, Leopoldo Suárez, en uno de sus viajes a Buenos Aires, según detalla la historiadora e integrante del Equipo Técnico de la Dirección de Patrimonio Cultural y Museos, Patricia Favre, es su reciente libro "Escenarios del poder".
"La Pureza es una escultura que realmente no tiene ningún valor económico y sí un valor patrimonial importante para los mendocinos", detalló el director de Parques y Zoológicos, Javier Fernández.
“Apelamos a que la gente que visita el Parque que cuide las cosas, ya que son nuestras, de los mendocinos, y cuentan mucho para la provincia”, agregó.
Con respecto al poco personal con el que cuenta la Dirección para custodiar la zona explicó: “Estos hechos se producen de noche, entre las 2 ó 3 de las mañana. Tenemos cinco guardaparques para el turno noche, estamos tratando de reforzar el turno para mejorar”.
Por su parte, la especialista en patrimonio cultural repudió los destrozos.
"Los actos de este tipo causan gran indignación", comentó Patricia Favre.
"Desde la Dirección de Patrimonio podemos implementar acciones de preservación pero no podemos poner un custodio en cada escultura. En un momento de descuido pasa una acción vandálica", agregó.
Favre propone la educación y la concientización como herramientas de cambio.
"Todos somos custodios del patrimonio. El estudio del patrimonio cultural de Mendoza debería enseñarse en al escuela", explicó.
"Es importante que cada persona tome real partido, por ejemplo, cuando alguien se sube a un monumento, obra o escultura hay que llamarle la atención y llamar a la policía", aconsejó.
Otra propuesta de la historiadora es colocar todas las piezas de mármol de Carrara en un museo para preservarlas y en el Parque San San Martín, las copias.
"La Pureza"
En el apartado "La escultura en el Parque General San Martín" de su libro, Patricia Favre señala que "La Pureza" llegó a Mendoza en setiembre de 1923 junto con una fuente y un banco. Las tres obras son de la Casa Harrod's, talladas en mármol de Carrara y le costaron a las arcas provinciales 4.767,50 pesos.
En detalle, "La Pureza" es un conjunto formado por una estatua -una figura femenina desnuda inclinada hacia adelante recogiendo agua del estanque con una ánfora- y un pequeño estanque, obra del artista florentino A. Belli.
"La representación retoma motivos clásicos del arte antiguo: la asociación de Venus con el agua, el ánfora y la concha, ampliamente difundidos mediante nereidas y náyades de fuentes a lo largo de la edad moderna. Estas ninfas de las aguas, por su delicadeza y refinamiento, han sido consideradas como la quintaescencia del arte", explica la investigadora en su libro.
"El contenido alegórico está referido tanto por la desnudez de la figura, asociada a lo puro y casto, como de la transparencia y limpidez del agua que fluye a sus pies. El agua, elemento vital de la vida, ha sido constituido un importante elemento de purificación y regeneración, motivo por el cual también se lo asocia con la virtud", detalla con respecto al nombre.
La escultura fue objeto de orgullo para los funcionarios de esa época que la descubrieron en un acto oficial que contó con la presencia del Gobernador.
En una memoria del gobierno escrita por Leopoldo Suárez indica que la obra llegó a la provincia en el marco de un plan de obras de embellecimiento del Parque.