La ola de protestas contra los "tarifazos" que se viene dando en distintos departamentos llegó a Lavalle. Unas 200 personas se reunieron en la plaza de la Villa Tulumaya para cuestionar el aumento de las tarifas de la luz, aunque no sin sospechas de apoyo político. Es que la protesta, que estuvo organizada por la Cámara de Comercio lavallina, contó con toda una campaña de convocatoria, acompañada por el municipio que conduce el justicialista Roberto Righi.
Más allá de las suspicacias, la Cámara se hizo eco del reclamo "legítimo" de comerciantes, agricultores y jubilados, tal como lo explicó su presidente, Pablo Cuatoni, que calificó a la situación de "insostenible".
Eso se vio reflejado en numerosas boletas de luz que los vecinos entregaron a la entidad, para llevar el reclamo al Epre. Es que la intención de Cuatini es entregar al ente regulador de la energía eléctrica un petitorio para que se tenga en cuenta la situación de los lavallinos.
Además trabajarán un proyecto legislativo que presentará la diputada justicialista Carina Segovia para que la Legislatura declare la necesidad de Lavalle de tener tarifa "diferenciada", como ya poseen Malargüe y toda la Patagonia.
El rol de la política
“Este es un reclamo apartidario”, juró Cuatini. A pesar de ello, la concentración contó con apoyo político, principalmente opositor.
Entre los asistentes estuvo el diputado nacional y referente de la ONG Protectora, José Luis Ramón, acompañado por el legislador provincial electo Mario Vadillo (ambos del PI). Ramón se sumó a la convocatoria a los vecinos. "Venimos a apoyar el reclamo. Felicito a los organizadores", dijo micrófono en mano.
También se vio a concejales peronistas y dirigentes sindicales como el ex titular del SUTE Adrián Mateluna.
La difusión, en tanto, también tuvo apoyo municipal. Tanto en la web oficial como en el Facebook del municipio, se contribuyó a difundir la manifestación.
“No apoyamos deliberadamente, pero no podemos desconocer el reclamo”, dijo el intendente Righi al respecto. “Pudimos ayudar en la comunicación, pero eso no significa que estemos detrás de la marcha”, aseguró el cacique lavallino.
Cuatini, en tanto, justificó la participación política con el proyecto “del pueblo de Lavalle” que presentará Segovia. “Los grandes ausentes son los oficialistas”, renegó el comerciante.
Del otro lado de la vereda, el diputado radical Jorge López, oriundo de ese departamento, negó estar aislado del tema. "Es un reclamo legítimo porque el tema tarifario es fuerte", indicó. Aunque consideró "llamativo" que el municipio institucionalmente ayudase a la convocatoria. "Más que eso, la comuna debería trabajar en informar sobre la tarifa social o en canalizar el reclamo con alguna oficina específica, como han hecho otras municipalidades", resaltó el legislador.
En lo referido al proyecto sobre diferenciación tarifaria, López señaló que Segovia se hizo cargo porque fue a la reunión de la Cámara. Efectivamente, la marcha de ayer surgió de una reunión que se realizó hace una semana en la Cámara. “Yo no fui porque estaba en la asamblea del BID, pero vamos a trabajar el proyecto”, dijo el oficialista, aunque recordó que la Corte nacional ya rechazó un proyecto similar para toda la provincia de Mendoza.
“Igual trataremos de que la semana que viene el Epre vaya a Lavalle para que los vecinos planteen en persona el problema”, informó.
Pocos manifestantes para valores tan altos por pagar
Una de las preocupaciones más grandes de los organizadores de la marcha fue la escasa cantidad de gente.
Algunos se consolaban diciendo que fue "una multitud" para la habitual participación de los lavallinos. Sin embargo, la mayoría tenía dudas incluso de marchar (fueron hasta la sede de Edemsa a colocar velas a modo de reclamo) por temor a la dispersión.
No faltó quien adujo que la participación política restó asistentes.
Como sea, los reclamos fueron claramente justos. De hecho hubo personas que mostraban incrementos superiores al 100%, con facturas del servicio eléctrico no menores de $ 3 mil.
Llamó la atención la información que brindó un comerciante al contar que en el próximo vencimiento debe pagar, entre su negocio y el servicio residencial, “más de $ 50 mil”.
Marcolini apela a la Nación para frenar las subas
El 12 de marzo los vecinos de General Alvear se autoconvocaron para tratar de poner un freno al aumento en las boletas de la luz y también se adelantan a lo que puede pasar con el gas natural.
El condimento político no estuvo ausente y el caso de General Alvear fue tal vez el más evidente. Protectora tuvo una activa participación y hasta viajó el diputado nacional José Luis Ramón para asistir a una de las manifestaciones, en tanto el justicialismo también hizo lo suyo y sacó provecho de la movida.
En medio de las protestas el intendente alvearense, el radical Walther Marcolini, anunció que el miércoles de la semana que viene viajará a Buenos Aires con una comitiva de vecinos (la intención es que haya comerciantes, empresarios y usuarios residenciales) para mantener reuniones de trabajo en la Secretaría de Energía de la Nación y el Congreso.
Entre los principales temas que el jefe comunal planteará a las autoridades nacionales está "el cese en el aumento de las tarifas eléctricas y la revisión del incremento dispuesto para el gas natural". Además pretende que se tenga en cuenta la posibilidad de "una disminución de la alícuota del IVA de la facturación a los usuarios por considerar los servicios públicos un bien básico para las familias", indicó.
Otro de los puntos que pondrá sobre la mesa el sureño será la modificación en los límites de consumo para que más usuarios puedan ingresar en la tarifa social. La propuesta es que el tope máximo permitido, que hoy está en 300 kw, lo eleven a 500 kw.
Gonzalo Villatoro