La Municipalidad de Lavalle aspira a reunir a los artesanos dispersos en su territorio y aglutinarlos para que expongan y vendan en determinados lugares.
La idea es que esos escenarios de comercialización sean, entre otros, la remodelada plaza Juan Galo Lavalle y el Parque Nativo, en Villa Tulumaya, y también las diversas fiestas regionales, como la próxima del Melón y la Sandía, del 8 al 10 enero, en Costa de Araujo.
Por esa razón, se ha abierto en el municipio un registro de artesanos lavallinos, con la intención de actualizar la nómina de estos prestadores, que habitan lugares tan dispersos como Lagunas del Rosario, La Asunción, Reserva Telteca, Costa de Araujo, Tres de Mayo, Gustavo Andre y otros destinos.
Hasta ahora y de acuerdo al director de Cultura municipal, Carlos Acosta, las personas anotadas con anterioridad a la nueva convocatoria suman unas 50.
Un objetivo de máxima será contar en el futuro con un Centro de Productos Regionales, a construirse en el cruce de las rutas nacional 40 y provincial 34. Pero, estas instalaciones, que ya tienen un proyecto ejecutivo elaborado, no están en el presupuesto 2016 y aguardan financiamiento externo para su ejecución. Así lo explicó el secretario de Ambiente y Servicios Públicos, Rolando Romera.
Debido a la inaccesibilidad momentánea a la construcción programada, la comuna pretende que El Paseo de la Plaza (Juan Galo Lavalle), junto al reloj del sol, se convierta en un espacio diseñado para que los trabajadores y artistas lugareños puedan exponer y comercializar sus productos.
“El objetivo es apoyar la economía regional, fomentar la concurrencia de vecinos y visitantes al pulmón de la villa cabecera y aprovechar la temporada de verano para instalar esta alternativa turística”, declaró Romera.
Cabe destacar que los pueblos originarios de la región han dejado marcado en sucesivas generaciones de artesanos, su historia, costumbres, raíces y cultura, lo que hace que cada creación sea original, ancestral y única.
Las manufacturas son variadas y de diverso tipo, como cuero, mantas en telar, cerámica, hierro, porcelana en frío y vitraux (vidrio), que conforman un atractivo polo turístico que interesa concentrar en determinados puntos, además de mantener siempre los lugares de origen y residencia de los trabajadores, a los que llegan mensualmente numerosos contingentes de paseantes.
Uno de los oficios ancestrales en esta tradición norte es el que practican los pocos junquilleros varones que quedan, basados principalmente en los Bosques Telteca, que fabrican escobas. Claro que no faltan cesteras huarpes que también utilizan el junquillo como materia prima para crear diversos objetos (cestos, costureros, etc).
Tres de las esas creadoras -Andrea Jofré y las hermanas María Amelia y Laura Romero- fueron premiadas en 2007 por el Fondo Nacional de las Artes, por su trabajo artístico y transmisor de cultura.
La mayoría de estas personas constituyen los artesanos autóctonos de Lavalle, como José Carmona, Humberto González, Carmelo Villegas y Jorgelina González, quienes trabajan el cuero, y los otros habitantes de puestos y localidades que residen a bastante distancia de la Villa Tulumaya.
Se añade un sector que constituyen los artesanos urbanos, que son aproximadamente unas 25 personas, más dedicados a elaboraciones en macramé, vidrio, cerámica, porcelana en frío y tejido crochet. Son objetos que sirven como adornos y recuerdos, y algunos con aplicación práctica como las alpargatas que confecciona Ester Méndez, en El Vergel.
Qué dicen los interesados
Carmelo Villegas (60), residente en puesto El Águila, de Asunción, comentó que le va bien con sus trabajos: “Tengo muchos encargos, estoy con el cuero desde los 11 años. Los que nos propone la Municipalidad parece importante para que más visitantes nos conozcan”.
En tanto, Humberto González (42) contó que ha tenido un buen año y que inclusive tuvo la posibilidad de enseñar los secretos de la artesanía, abriendo el juego a más lugareños, especialmente gente joven. Sobre la posibilidad de exponer en la plaza Galo Lavalle, como es la intención del municipio, afirmó: “Me gusta la idea; lo que nos preocupa es el regreso a nuestras hogares, ya que son largas las distancias que hay que recorrer. Espero que coordinen ese detalle”.
Quienes mantengan el interés de enrolarse al programa municipal deberán presentarse en la Casa de la Cultura, Área de Turismo, sito en Fleming 101, Villa Tulumaya, Lavalle. Deberán presentar fotocopia del DNI (1ra y 2da hoja), foto carnet para escanear y el producto o artesanía que realizan, de lunes a viernes de 7.30 a 13.30. Para mayor información comunicarse con el Área de Turismo, Casa de la Cultura, 9491147 o a la fanpage Turismo, Cultura y Deportes.
El edificio previsto para alojarlos
La construcción de un conjunto comercial-artesanal denominado Centro de Productos Regionales fue diseñada por el estudio Trama Arquitectos.
El complejo, de líneas sencillas, se ubicará en el acceso al departamento de Lavalle, sobre la ruta provincial. Tiene como objetivo la revalorización y puesta en valor del sitio junto a la difusión de la producción artesanal local, y erigirse en un centro de atractivo turístico.
El planteo de los profesionales se estructura a partir una serie de locales comerciales individuales, un sector de paseo semicubierto entre los forestales existentes, un grupo de sanitarios públicos para discapacitados, servicios complementarios y una oficina de información turística.
El conjunto se retirará del borde de ruta a fin de permitir, después de la banquina, el estacionamiento de vehículos. La galería longitudinal además de vincular los locales comerciales, permitirá realizar un paseo a través de una senda consolidada y cubierta. La misma también incorporará los eucaliptos existentes de gran envergadura y muy determinantes en el paisaje.
Los locales comerciales permitirán la oferta, exposición y comercialización de productos. Se calcula hacer nueve módulos repetidos de igual forma y tamaño.
Los materiales que se utilizarán son el hormigón, el metal y la madera con los que se buscan mantener la identidad visual del lugar a partir de su uso contemporáneo.
Pero, en este momento el proyecto no tiene posibilidades de ejecución inmediata. La administración Righi espera, más adelante, explorar fuentes de financiamiento para ejecutar el complejo. En la actualidad, la inversión prevista rondaría los 3 millones de pesos.