El ex ministro de Economía Roberto Lavagna aún no decidió si será candidato a Presidente, pero sí pone una condición ineludible para serlo: que su postulación sea resultado del más amplio consenso opositor y no del resultado de una primaria abierta, simultánea y obligatoria (PASO).
"Si es una concertación, hay que sentarse. Por eso no tiene sentido hablar de primarias o cosas por el estilo. Eso es poner el carro delante del caballo. Unas primarias son una imposición", reveló acerca de cuál es su posición una fuente cercanísima a Lavagna.
La postura de quien fue ministro de Economía durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y la primera parte de Néstor Kirchner, es una respuesta implícita a dirigentes del espacio Alternativa Federal ya lanzados como precandidatos presidenciales que pretenden resolverlo mediante PASO.
En particular, al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, aunque también y en alguna medida al jefe del Frente Renovador Sergio Massa y al senador nacional y jefe del bloque justicialista en la cámara alta, Miguel Angel Pichetto; los tres que ya anunciaron su decisión de ir por la candidatura presidencial por ese espacio opositor hasta hoy reducido a parte del peronismo no kirchnerista.
Anteayer Massa se reunió con Urtubey durante una visita a Salta. En esa primera reunión de trabajo del año entre ambos, confirmaron su voluntad de ampliar Alternativa Federal a espacios políticos como el socialismo representado por el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, con quien Lavagna se reunió en su casa de Cariló este mes. También entre los temas decidieron "competir en las Paso", según dijo un colaborador del salteño.
Después de esa reunión, Massa no hizo declaración periodística alguna. Urtubey, en cambio, fue explícito en su rechazo a la posibilidad de que Lavagna sea postulado como candidato por consenso y sostuvo que tiene que competir en primarias. "Si tiene vocación de ser candidato, tiene que animarse a ir a una gran PASO. Es muy difícil pretender erigirse como el representante de sectores tan diversos. Hay que salir de la lógica del personalismo y de la rosca entre políticos", dijo el salteño en declaraciones a radio Mitre.
Pero la lectura que se hace desde el "lavagnismo" es diferente. "El tema es más complejo que una candidatura. Se trata de saber si hay margen para sentarse a discutir algunas cosas fundamentales que habrá que hacer (en caso de resultar electo en las presidenciales). Si no será muy difícil salir", explicó aquella fuente cercana al ex ministro de Economía.
Lavagna volvió esta semana a Buenos Aires tras sus vacaciones en Cariló, donde además de reunirse con Lisfschitz lo había hecho antes con Pichetto. La fuente lavagnista dijo que por estos días no tiene previsto nuevas reuniones con dirigentes políticos, aunque sí con "dirigentes de la sociedad civil, que no preguntan por su candidatura sino por conocer su opinión sobre la situación del país y cuáles deberían ser las soluciones".
Tampoco tiene previsto moverse de Buenos Aires. No irá mañana al tradicional asado que organiza cada verano el dirigente sindical gastronómico Luis Barrionuevo en Mar del Plata. Y tampoco al acto que para el 4 de febrero organizan en esa ciudad los principales referentes de Alternativa Federal, los tres precandidatos y el gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Unidad con Cristina adentro del PJ
El gobernador tucumano, Juan Manzur, reclamó la unidad del peronismo con la expresidenta Cristina Kirchner "dentro" para poder "salir de la tragedia que vive el país".
La afirmación parece tener relación con su interés en ser reelecto, frente al también candidato peronista José Alperovich, más cercano a la hoy senadora. Es que en Tucumán, Cristina mide más en las encuestas que Mauricio Macri, reveló ayer el diputado de Cambiemos José Cano, probable candidato a gobernador.