El fiscal federal Eduardo Taiano imputó ayer al titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, a quien la Presidenta Cristina Fernández le renovó el mandato por otros cuatro años, tras una denuncia realizada por el senador radical Ernesto Sanz, y los diputados nacionales de UNEN Martín Lousteau y Fernando Sánchez.
Los legisladores habían denunciado la inacción de la UIF frente a información sensible que involucraba a narcotraficantes reconocidos como Ignacio Meyendorff, Luis Medina, empresario asesinado de 29 balazos en Rosario, y Henry de Jesús López Londoño, alias "Mi Sangre".
El fiscal Taiano imputó a Sbatella por los delitos de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ahora la causa quedó en manos del juez Julián Ercolini.
La denuncia apunta al supuesto ocultamiento de reportes de operaciones sospechosas (ROS) sobre el narco colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, extraditado a pedido de la Justicia de los Estados Unidos. Según la denuncia, el hijo de Meyendorff, Mauricio Álvarez Sarria, se acogió al blanqueo de capitales y Sbatella no judicializó los reportes recibidos de los bancos.
Los legisladores también denunciaron a Sbatella por no haber actuado con celeridad en el caso del narco Henry de Jesús Londoño, detenido en el país, quien realizó decenas de operaciones financieras hasta que fue detenido en Pilar.
El último caso mencionado es el del empresario rosarino Luis Medina, sospechado de lavar dinero de los narcos. Los dirigentes opositores detectaron que la UIF no había actuado previamente al pedido de colaboración que le hiciera la justicia santafesina.
Sbatella también fue denunciado por "desmantelar el equipo de trabajo de la UIF" y por "no responder de manera completa a los pedidos que hacen legisladores y organizaciones no gubernamentales".
Sbatella acumula otras denuncias en los tribunales de Comodoro Py. En enero de este año, antes de ser propuesto por Cristina Fernández, los diputados de Unión Pro: Federico Pinedo, Patricia Bullrich y Laura Alonso, presentaron una denuncia luego de que el diario Clarín revelara que el organismo cajoneó durante cinco años varios ROS emitidos por el Banco Finansur, sobre la empresa de Lázaro Báez, Austral Construcciones, y la financiera Invernes, ligada al ex presidente Néstor Kirchner.
En total, eran tres ROS por más de $ 180 millones. A Sbatella se lo acusó de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento.
En la audiencia pública en la cual defendió su postulación, el funcionario dijo que las supuestas irregularidades habían ocurrido en 2008, antes de su gestión. Ese mismo día, el funcionario también elogió la actuación de la UIF en casos como el del narco colombiano Álvarez Mayendorf, por el cual ayer fue imputado, o la investigación contra el clan de la familia Ale en Tucumán.
"En la denuncia por el caso Báez fue imputado por el fiscal Marijuán y la investigación está en pleno curso. Hace tres semanas recibimos un pedido del juez Bonadío para ampliar la denuncia", contó ayer la diputada Patricia Bullrich. En el marco de esa causa, Bonadío allanó la sede de la UIF para obtener información, lo que fue desmentido por Sbatella.
El titular de la UIF también fue denunciado por el caso Schoklender, aunque allí fue sobreseído.