El lanzador de bala argentino Germán Lauro, principal baza de nuestro país para entrar en una final en el Mundial de atletismo de Pekín, que comienza mañana, espera "repetir o mejorar" en la capital china su resultado de la anterior edición, el histórico séptimo puesto de Moscú-2013.
Entonces consiguió el mejor resultado de la historia de Argentina en un Mundial de atletismo, un logro que espera mejorar ahora.
"Para mí fue una alegría por el resultado obtenido, pero también a ese Mundial podría haber llegado mejor si no me hubiera lesionado una semana antes. Acá en Beijing (Pekín) esperemos poder repetir o mejorar", declaró Lauro a la AFP, contando ya las horas para su participación.
Las clasificaciones y la final del lanzamiento de bala masculino están programadas para el domingo 23, segundo día del Mundial.
"Las expectativas son las mejores. El objetivo es poder estar otra vez en la final", aseveró el lanzador albiceleste. En la cuenta atrás para el Mundial de Pekín, Lauro participó en otro gran evento, el pasado mes en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde se quedó con una medalla de bronce con sabor agridulce.
"El bronce no me dejo satisfecho. Esperaba más, poder subir un escaloncito más, pero cumplí el objetivo de conseguir una medalla", explicó Lauro, que llegó en Canadá a 20,24 metros, lo que le hizo quedar por detrás del jamaicano O'Dayne Richards (21,69) y del canadiense Timothy Nedow (20,53).
Pequeñas molestias
El mejor lanzamiento de Lauro este año es de 20,77, conseguido en junio en Lima, y ello le ubica en el 19º puesto del ránking de lo que va de temporada. Está todavía lejos en cualquier caso de su plusmarca personal de 21,26 metros, lograda en Doha hace dos años.
La participación de Lauro en los Panamericanos le ha impedido poder competir más en Europa en las semanas previas al Mundial, pero cree que ello no tendrá importancia porque la cita continental es también "una gran competencia preparatoria" para hacer un buen papel en Pekín-2015.
En cualquier caso, antes de viajar a China estuvo tres semanas preparándose en Holanda. Aunque tuvo "unas molestias que nos dificultaron los entrenamientos previos", Lauro cree que ello no tendrá efecto en su rendimiento mundialista: "Vamos a estar bien", tranquiliza.
Sobre sus principales rivales prefirió no citar ninguno y estimó que "cinco llegan con posibilidad de la medalla de oro".
En cualquier caso, Lauro relativizó la importancia de una gran actuación en el Mundial y a sus 31 años se siente en un buen momento personal y deportivo.
"Estoy en una etapa de mi vida en la que estoy disfrutando mucho de lo que hago", aseguró. En el 'Nido de Pájaro' de Pekín tratará de seguir disfrutando el domingo y escribir otra página importante en su historia personal y la del atletismo argentino, todavía a la espera de su primera medalla en un Mundial.
