Desde hace más de tres décadas, las comunas de Luján y Las Heras se vienen disputando 30.000 hectáreas ubicadas en el pedemonte. La zona más icónica de esta pelea territorial está a ambos costados de la ruta 82 (Panamericana), en el tramo comprendido entre los caracoles de Chacras y Cacheuta.
Pasando la zona de los boliches y la antigua vía del ferrocarril, todo lo que se encuentra al sur de esta ruta es el distrito de Las Compuertas (Luján de Cuyo). Mientras que lo que estaba al norte es Sierras de Encalada (Las Heras). Pero ahora, según determinó la Corte Suprema, todo pertenece a Luján de Cuyo.
Para un turista o un mendocino que desconoce el conflicto, llegar a esa parte del pedemonte puede tornarse confuso. Es que los carteles que dan la bienvenida a Luján y a Las Heras -en Las Compuertas o Sierras de Encalada- se suceden uno tras otro, y con pocos metros de diferencia se encuentran las delegaciones municipales de uno y otro departamento.
“Soy el que más contento está en el barrio con el fallo que dice que somos lujaninos. Si todo acá lo ha hecho siempre Luján, y nosotros lo vemos todos los días también. La escritura de mi casa, los planos, todo dice Luján; y es a esa Municipalidad a la que llamamos para hacer algún reclamo o trámite, y a la que vemos trabajando en la zona”, resumió Francisco González (72), quien se define a sí mismo como quien -junto a Roberto Garañi- más luchó por el lugar, para hacer las calles y construir el barrio Los Montañeses (Las Compuertas).
“El agua, el gas; todo acá lo ha puesto Luján y nunca hemos tenido ningún problema. Las Heras empezó a venir al lugar cuando ya estaba todo avanzado y quisieron quedarse con las cosas desde el principio”, siguió González.
“Yo tengo familia en Las Heras y siempre nos dicen que la Municipalidad no se encarga de los servicios de ellos, que viven cerca del centro. Y cuestionan que puedan hacerse cargo de esta zona, que queda más lejos”, siguió el hombre, quien se instaló en la década del ‘70 en el sitio.
En la misma sintonía, Hugo Peralta (65) se refirió a la comodidad y la cercanía geográfica que tienen con el centro administrativo de Luján en comparación con el de Las Heras. "No creo que vaya a cambiar mucho, nosotros ya estamos pagando las tasas y los trámites los hacemos en Luján", resumió.
Ambos hombres viven del lado sur de la ruta. Pero quienes viven al norte -sector que históricamente ha reclamado Las Heras- también celebran el fallo.
“En teoría somos Las Heras, pero la verdad es que no vemos mucho a la gente de esa Municipalidad acá. La ciclovía la construyó Luján, la limpieza del lugar y de yuyos siempre la ha hecho Luján y también es más cerca para trámites y reclamos. Eso es algo que ve la gente y muchos ya querían ser lujaninos”, resumieron Kevin y Emiliano, quienes viven a metros del puente de hierro de la ruta.
“Para mí es algo bueno, y la verdad es que nos alegra. Más allá de dónde estoy, siempre he ido a hacer los reclamos a la Municipalidad de Luján”, resumió a su turno María González, quien vive y tiene su comercio también al costado del camino.
"Se ha dado un crecimiento bastante desordenado, y esto va a permitir trabajar de forma más organizada. Para nosotros siempre ha sido Luján de Cuyo, por lo que ahora se ha blanqueado". Omar de Marchi, Intendente de Luján.
El fallo de la Corte
El histórico litigio territorial que mantienen ambas comunas parece llegar a su fin, aunque en Las Heras ya anunciaron que apelarán la decisión ante la Corte nacional.
Lo cierto es que ayer la Corte local -en dos fallos- resolvió este conflicto, sumando en el segundo a Godoy Cruz. En este caso, le fijó nuevos límites hacia el oeste como parte de lo que este municipio había solicitado.
De esta manera, esta comuna amplía su límite en una cota de 1.500 metros al oeste, y si bien “gana”, no llega a la zona del perilago de Potrerillos como pretendían.
Pero lo más jugoso está en el primer fallo: todas las áreas que tanto Luján como Las Heras reclamaban como propias son -para la Justicia- del primer departamento. Esto incluye a los distritos Las Compuertas y Sierras de Encalada y a la zona del pedemonte al oeste de la Panamericana, desde los caracoles de Chacras hasta llegar a Cacheuta.
De esta manera, varios emprendimientos inmobiliarios que fueron surgiendo al oeste de la Panamericana con el aval de Las Heras deberán reempadronarse ahora en Luján.
"Estamos tristes, como todos los lasherinos. Acá no se han tenido en cuenta los documentos históricos y geográficos, que perdieron ante la discrecionalidad de los jueces". Daniel Orozco, Intendente de Las Heras.
Manteniendo siempre el margen oeste de la ruta, pero hacia el norte -más cerca del área metropolitana- se encuentra otro de los sectores que se disputaban (o disputan) ambas comunas. Se trata de la zona del pedemonte ubicada entre la Panamericana y el Corredor del Oeste.
Según el criterio de la Suprema Corte, esto también es de Luján. No obstante, varios emprendimientos privados que surgieron y se instalaron en el lugar habían iniciado los trámites y autorizaciones en Las Heras, por lo que ahora deberán “mudarse” a la comuna beneficiada por el fallo judicial.
“Nos vamos a adaptar a la ley y a la normativa correspondiente. Pero no creo que nos afecte en nada en particular. De todas maneras, el proyecto nuestro es muy bueno para cualquier municipio”, destacó el empresario y ex rugbier Federico Méndez, uno de los responsables del emprendimiento Chacras Park. El lugar fue inaugurado ayer y se encuentra ubicado frente a los Caracoles de Chacras, del otro lado de la Panamericana. De hecho, cuenta con la autorización de Las Heras para su puesta en marcha.
Lo mismo ocurre con otro barrio privado situado al oeste del Corredor (Palmares Valley) y que se encuentra inscripto en Godoy Cruz y Las Heras. Con el flamante fallo, deberá reempadronarse en las comunas de Godoy Cruz y Luján.
Según la sentencia, es clave la cercanía
En el fallo de los jueces supremos dado a conocer ayer se pueden leer algunas claves que explican el por qué le dan la razón a Luján y dejan con las “manos vacías” a Las Heras.
Es Jorge Nanclares el que redacta la decisión -con la adhesión de todo el resto de la Corte-. Allí explica en primer lugar que “la solución al conflicto debe lograr, en primer término, arreglar la superposición de jurisdicciones sobre el piedemonte como base para una subsiguiente planificación especial de reordenamiento territorial, en el cual confluyan con toda claridad las autoridades municipales competentes”.
Pero después remarca que la cercanía de los vecinos del lugar con la sede municipal de Luján inclinó la balanza. “En segundo lugar, robustecer la vinculación entre los asentamientos poblacionales que existen en el piedemonte con el centro de gobierno local más próximo y con mejor cobertura de comunicaciones, especialmente en lo que refiere al transporte de personas, a fin de posibilitar una eficiente prestación de los servicios municipales y, al mismo tiempo, permitir la coordinación con el resto de los servicios de competencia provincial y nacional; a partir de un eje unificador, dado por ese mismo gobierno local más próximo”.