El precio del dólar volvió a dar otro paso ayer: subió 27 centavos y alcanzó los 60,99 pesos en el promedio bancario mientras que en el Banco Nación escaló cincuenta centavos y finalizó en los 60,50 pesos.
La venta de 160 millones de dólares del Banco Central no alcanzó para contener el precio, como tampoco lo hizo en las últimas diez jornadas en las que hubo avance por goteo del precio de la divisa estadounidense, mientras las reservas se erosionan: ayer cayeron 563 millones de dólares, a 46.885 millones.
Según explicaron desde la autoridad monetaria, la baja de reservas registrada ayer fue por el pago de los servicios de renta de los bonos en moneda extranjera AA21, AA26 y AA46, por una suma cercana a los 500 millones de dólares.
Y desde el recrudecimiento de la crisis cambiaria y financiera, en el día después a las elecciones primarias, las reservas internacionales de la Argentina ya sufrieron una sangría de 19.424 millones de dólares, es decir, el 30% del total registrado el 9 de agosto.
El volumen operado en el segmento mayorista fue de 499 millones de dólares ayer, el más alto del mes. Esto responde a que aumentó la cantidad de inversores decididos a dolarizar sus carteras.
Desde las elecciones primarias, el Banco Central se desprendió de 4.200 millones de dólares para sostener el tipo de cambio en los 60 pesos, un objetivo que ya no está logrando. Y lo acompañó con un fuerte salto en la tasa de interés, que pasó del 63% al 86% anual, aunque luego bajó al 68%, en un período de dos meses. Pero esta estrategia de doble impacto ya no frena al billete, coinciden economistas y operadores financieros.
Todo hace prever que el dólar va a seguir en alza hasta las elecciones. Y la gran incertidumbre está en lo que ocurrirá a partir del lunes 28, con el resultado electoral puesto. Hay quienes dicen que habrá un nuevo salto fuerte mientras el Gobierno y la oposición afirman que no hay motivos para ello, porque el mercado ya plasmó en los activos el resultado de las PASO. Los analistas no se animan a ponerle precio al billete.
En el Rofex de Rosario se negociaron ayer contratos de dólar futuro a 65,40 pesos para fines de noviembre y 74,95 pesos para diciembre. Para el primer trimestre del próximo Gobierno hubo precios de 81 pesos para enero; 84 para febrero y 87 ara marzo. En julio, dice el mercado, la divisa estará por encima de los 95 pesos. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) directamente no hubo operaciones de futuro porque nadie quiere poner precio.
Si bien hubo bancos que ayer vendieron billetes a 61,50 pesos como el Ciudad, Patagonia e Hipotecario y otros como el Macro lo comercializaron a 62 pesos, en la plaza informal de la ciudad de Buenos Aires el tipo de cambio cerró a 66,20 pesos para la venta, ampliando la brecha con el oficial al 9,4%.
Pero lo más notorio fue que el contado con liquidación (utilizado por inversores financieros para sacar dinero del país vía la compra-venta de bonos) se fue a 74,71 pesos, estirando la brecha a 22,5%. Y si se lo compara con el mayorista, diferencia es del 27,7%.
Qué dicen los economistas
Para Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa (IEB), la suba seguirá. Y explica que se está dando porque cada vez hay menos divisas en el país, la demanda privada no cesa y se vienen vencimientos de deuda que exigirán fuertes desembolsos. En septiembre los pagos por bonos y organismos internacionales se llevaron 1.500 millones de dólares; este mes serán 1.900 millones y una suma similar en noviembre; y en diciembre se deben abonar 2.800 millones.
Para el economista Juan Carlos De Pablo, todo dependerá de lo que ocurra desde el domingo a la noche en adelante. Si Alberto Fernández ratifica la victoria y es electo presidente, entonces el mercado le pedirá con urgencia que de a conocer su plan y quién será su ministro de Economía. Mientras tanto, Hernán Lacunza, Guido Sandleris y Mauricio Macri tendrán que ver qué hacen con el dólar. Pero aclaró: "Los embates contra las reservas van a aumentar".
Para Agustín Monteverde, de M&A y Asociados, el lunes 28 se va a disipar gran parte de la incertidumbre. Ya se sabrá si hay presidente electo o si habrá un balotaje. El primero de los escenarios aceleraría los tiempos. No obstante, "gane quien gane" nada será fácil. "La situación económica, fiscal y financiera es alarmante cualquiera sea el que gane", dijo, porque hay que ser "conscientes que en el camino la Argentina casi se ha quedado sin reservas".
Los tres economistas coinciden en que es irresponsable arriesgar un precio para el dólar post electoral. Pero, por la escasez de divisas y por cómo se vienen comportando las variables, los tres estiman que el tipo de cambio debería subir más aún.
Claves
-El Gobierno debe hacer frente a vencimientos de deuda (bonos y préstamos de organismos internacionales) por unos 6.600 millones de dólares entre este mes y fin de año. Ayer se pagaron 500 millones de dólares por renta de bonos.
-Las reservas internacionales del Banco Central cayeron unos 19.424 millones de dólares desde la jornada posterior a las elecciones primarias del 11 de agosto pasado.
-Economistas y operadores financieros estiman que el dólar va a subir la semana que viene, tras las elecciones, pero no se animan a ponerle un precio estimado.
Millonaria asignación de fondos para el pago de la deuda
El Ministerio de Hacienda dispuso ayer la reasignación de los fondos pendientes de afectación a operaciones de crédito público destinados a pagos de deudas por el equivalente a unos 40.000 millones de dólares, además de otra millonaria cifra para financiar programas en cuatro ministerios.
Al tomar la decisión, mediante la resolución 766/2019, el Gobierno recordó que dispuso que hasta el 30 de abril de 2020, las jurisdicciones y entidades de la administración pública, sólo podrán invertir sus excedentes transitorios de liquidez, mediante la suscripción de Letras precancelables emitidas por el Tesoro a un plazo que no exceda los 180 días.
La cartera económica precisó que resulta necesario reasignar los montos pendientes de afectación a la Administración central y a los ministerios de Transporte, Hacienda, Interior y Defensa.
La medida de Macri tiene por finalidad el pago de los vencimientos de la deuda pública en moneda nacional, la adquisición de equipos para el transporte ferroviario y para la compra de naves para la defensa nacional.
Para la atención de los gastos de la deuda pública se destinaron 2,380 billones de pesos, es decir unos 40.000 millones de dólares (cálculo promedio de 60 pesos por dólar).