Las tres peores tragedias viales que vivió Mendoza en los últimos años dejaron 51 muertos

La imprudencia y los excesos de velocidad provocaron los siniestros en las rutas de la provincia. Un repaso de todos ellos.

Las tres peores tragedias viales que vivió Mendoza en los últimos años dejaron 51 muertos
Las tres peores tragedias viales que vivió Mendoza en los últimos años dejaron 51 muertos

En el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito es inevitable recordar las tragedias viales de los últimos años que enlutaron a la provincia y quedaron marcadas para siempre en la memoria de los mendocinos.

La alta velocidad, la imprudencia de los conductores y la falta de controles dejaron un saldo fatal de 51 personas en tres accidentes.

San Martín: camión en contramano y 17 muertos

Para una de las tragedias más recordadas hay que trasladarse hasta el 7 de febrero de 2014, cuando un camión que circulaba a contramano por la ruta 7, a la altura del autódromo de San Martín y a más de 100 kilómetros por hora, chocó de frente con un micro de larga distancia y provocó la muerte de 17 personas.

"Fue el infierno, nunca vi algo igual; calculo que llegué enseguida, tiré el auto a un costado y me bajé", dijo en aquel momento a Los Andes un conductor que transitaba por el acceso y se acercó a ayudar a los pasajeros a salir del colectivo consumido en llamas.

Al momento del choque viajaban en el colectivo 28 pasajeros y dos choferes. Pero del otro lado, el brasileño Genesio Mariano, de 35 años, manejaba ebrio en el sentido contrario un camión de la empresa AMC que transportaba ajo, que también murió en el accidente.

El caso sólo terminó con una condena leve para el uniformado José Torres, que se desempeñaba el día de la tragedia en la comisaría 25 de Guaymallén.

Otro efectivo de bajo rango también de esa comisaría, Ramón Ríos, y dos operadores que trabajaban en el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) también estuvieron bajo la mira de la Justicia.

Es que varias personas habían alertado a la Policía de que un camión con patente brasileña estaba conduciendo en contramano, sin embargo nada se hizo para frenarlo.

Entre las fallas que se detectaron fue el hecho de que dos de los uniformados encontraban almorzando y sus radios no tenían baterías o se estaban cargando (algo que no puede pasar, según el reglamento) y que el comisario de la seccional 25 de Guaymallén que tenía que estar de servicio se había ido a almorzar a su casa, en San Martín.

Todos fueron acusados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, pero el único condenado fue José Torres, quien recibió 8 meses de suspensión y $2000 de multa. El resto resultó absuelto.

Alta montaña: la peor tragedia vial de la historia

Casi exactamente tres años después, otra tragedia irrumpió en la cálida madrugada del 18 de febrero de 2017.

En Horcones, 19 personas murieron y otras 22 resultaron heridas al volcar un ómnibus de la empresa chilena Turbus, que viajaba desde Mendoza hacia Chile a través de la ruta 7, a la altura del Parque Aconcagua.

El chofer del micro, Javier Sanhueza, de nacionalidad chilena, perdió el control en un sector conocido como la Curva del Yeso y desbarrancó. Minutos antes, su acompañante, Pedro Vargas, le pidió que bajara la velocidad, tal como hicieron varias veces los pasajeros a bordo, pero la negligencia ganó.

El velocímetro del micro de la tragedia de Horcones quedó marcado a 100 kilómetros por hora en una zona donde debe manejarse a 40 kilómetros por hora.

Por el accidente fatal, Sanhueza quedó imputado por homicidio simple con dolo eventual por las 19 muertes y por las lesiones leves, graves y gravísimas dolosas de los 22 heridos, un delito con penas de 8 a 25 años de prisión.

Las 15 estrellas de la danza que fallecieron en San Rafael

Lo que parecía ser otro domingo tranquilo en la ruta 144 que une a Malargüe y San Rafael mutó en una de las tragedias más dolorosas de la provincia: un micro volcó en el tramo de la Cuesta de Terneros y provocó la muerte de 15 personas y decenas de heridos.

El 25 de junio pasado, de las 52 personas que viajaban en el colectivo, la mayoría eran chicos de entre 4 y 15 años, integrantes de la escuela de baile Soul Dance, de Buenos Aires.

El colectivo, aunque había pasado la Verificación Técnica Vehícular, no estaba habilitado para el transporte de pasajeros, según la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT).

"El análisis del tacómetro determinó que la velocidad a la que se trasladaba el colectivo al momento del accidente oscilaba entre los 80 y 87 kilómetros por hora, en camino de pendiente", dijo el juez de Garantías, Pablo Peñasco.

Se determinó así que el conductor sobrepasó a un auto que circulaba a 30 kilómetros por hora y al tener que cambiarse de carril para no impactarlo, colisionó con el cerro, lo que desestabilizó al micro y terminó con la vida de 15 personas.

La causa, que fue caratulada como "homicidio culposo agravado por la conducción antireglamentaria y por la cantidad de víctimas fatales y heridas", no tuvo detenidos ni imputados, ya que el chofer del micro, Jorge Damián Pinelli, falleció en el accidente.

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