La decoración infantil ha cambiado bastante en los últimos años, pues ahora se busca crear un espacio moderno y simple, donde los niños puedan usar más su imaginación. Los interiores neutros son los mejores para bebés, y además resultan perfectos si tienes pequeños de diferente sexo compartiendo un cuarto. El enfoque está en las texturas, los textiles y los gráficos, y no en los colores o los temas. Estos son algunos de los elementos que no pueden faltar en una recámara infantil moderna:
Colores neutros
En lugar de escoger rosado y púrpura para niñas, o azul para niños, elige colores neutros. El negro con blanco es una opción que ayudará a crear un ambiente sofisticado, mientras que los tonos marrones le darán calidez. La ventaja de estos matices es que combinan con muchos otros, y mientras crezca tu niño podrás fácilmente cambiar la decoración. Usa colores llamativos o pasteles en acentos, textiles y arte. Implementa cuantos quieras aparte de los neutros, pero recuerda que mientras más escojas deberás implementarlos en menor cantidad.
Textura
Para darle interés al espacio agrega texturas. Los muebles de madera, las lámparas de techo de metal, las sillas tapizadas y los tapetes no deben faltar para agregar variedad y crear un ambiente de aprendizaje, especialmente en cuartos de bebés y niños pequeños. Usa bastantes diseños y mezcla telas en distintas superficies. Busca formas inesperadas de agregarlas: marcos de madera añejada, puertas o paredes con pintura de pizarra, o una silla de mimbre.
Líneas simples
Aunque la decoración minimalista es muy popular en cuartos de niños, no necesitas implementar el estilo completamente. Lo que sí debes agregar en el espacio son las líneas típicas de estos ambientes. Decídete por muebles livianos, sin muchos detalles. La personalidad la agregarás en los detalles. Los muebles de los sesenta y setenta son muy populares por su mismo estilo simple. Los estampados con diseños geométricos o rayas son populares para mantas y sabanas.
Temas sutiles
Lejos están los días de los temas específicos, donde todo combinaba a la perfección. Ahora son sutiles y generalizados. Por ejemplo, en el caso de una decoración náutica, algunos tonos azules en las sabanas, un banderín en una pared, un barco vintage encima de una cajonera y un tapete a rayas son todo lo necesario. Los animales son muy populares en láminas y peluches, pero no deben estar en cada centímetro de la habitación. Trata de crear un espacio donde tu niño pueda imaginar diferentes historias.