Lo natural siempre es la opción correcta, sobre todo para el día, ya si no estás acostumbrada a maquillarse demasiado te verás menos rara. No obstante, también podés jugar de vez en cuando con diversos tonos según las tendencias, algo perfecto para ocasiones más festivas y especiales.
Rubias de ojos marrones o verdes: para las ocasiones más naturales, nada mejor que apostar por colores marrones o anaranjados, mientras que en los maquillajes de fiesta podrán atreverse con verdes y dorados.
Rubias de ojos azules o grises: los anaranjados, rosas y malvas serán una apuesta segura, mientras que el amarillo, violeta y tabaco pueden ayudar a lograr un look muy sofisticado. Las más atrevidas, pueden apostar por grises e, incluso, negro o azul eléctrico.
Morochas y castañas de ojos marrones o verdes: de nuevo se puede recurrir a marrones, rojizos, o terracotas para el día, dando profundidad a la mirada durante la noche a base de rojizos, verdes o intenso color café. Los violetas, morados y plateados también serán una buena elección para eventos en morochas de ojos verdes, mientras que las de ojos marrones pueden decantarse a su vez por dorados, rosados o bronce.
Morochas y castañas de ojos azulados: crearán un contraste sin igual a base de tonos tierra y anaranjados, así como ahumados tabaco. Tampoco deben olvidarse el efecto divino que puede lograr un tono azul intenso.
Pelirrojas con ojos azulados: el cabello será el gran protagonista y es habitual que tengan una tez clara, por lo que será mejor decantarse por escalas de grises o la gama clara de los marrones.
Pelirrojas de ojos marrones o verdes: dar protagonismo a la mirada mediante diferentes escalas de marrones, que irán desde los más claros a los más oscuros, sin descartar los verdes como una opción diferente y muy favorecedora.