Los dos grandes trofeos electorales de Mendoza atraviesan por estas horas lo que podría ser un deja vú; entre Las Heras y Guaymallén hay un paralelismo de situaciones, nombres y esquemas que no ocurre entre otros departamentos. En ambos la pelea es fuerte ya que son departamentos que pueden definir la elección provincial. Y en los dos los intendentes radicales buscan reelegirse frente a rivales peronistas que quieren volver al frente del municipio.
Que los dos jefes comunales sean profesionales de la salud (Marcelino Iglesias, bioquímico; Daniel Orozco, médico) es una mera coincidencia, pero todo lo demás es resultado de las vueltas de la política.
Se trata de dos bastiones que supieron ser del PJ, pero que en 2015 el radicalismo les arrebató. Y son clave ya que Guaymallén es el departamento más poblado, y Las Heras el que le sigue en la lista.
Las Heras
El departamento gobernado por Orozco definirá el próximo domingo la continuidad del radical que saltó a la escena política hace cuatro años, o si decide apostar nuevamente por Guillermo Amstutz, quien gobernó el departamento de 1991 a 1999.
El peronista y el radical fueron los ganadores de las PASO en sus respectivos frentes. Orozco obtuvo el 35% del 41% de votos que totalizó Cambia Mendoza; Amstutz obtuvo 28% del 34% que recolectó Elegí.
El histórico dirigente peronista es hoy senador y fue diputado nacional, entre otros cargos que ha tenido en la gestión pública. Su vuelta a la pelea por la intendencia fue impulsada por el ex vicegobernador Carlos Ciurca, a quien Orozco le ganó la intendencia en 2015, la elección que definió al sucesor de Rubén Miranda.
Ciurca fue, al juzgar de los propios peronistas, el padre de la derrota en esas elecciones y a quienes muchos responsabilizaron por el fracaso provincial de Adolfo Bermejo, precisamente por el peso electoral de Las Heras y por el rol que el actual operador político de la candidata a gobernadora Anabel Fernánez Sagasti había adoptado en la campaña como armador del PJ, tras la muerte del histórico Juan Carlos Mazzón.
"Esto es lo mismo que me pasaba en 2015. Estoy compitiendo con todo el conjunto del arco opositor", le dijo Orozco a Los Andes, en referencia a que la esposa de Ciurca, Verónica Valverde, ex concejal, es candidata a diputada.
"Hay un paralelismo con la situación de hace cuatro años en el sentido de que es la misma gente que gobernó antes, con (Francisco) Pérez", agregó. "Pero nosotros representamos el progreso y la nueva forma de hacer política. Tenemos cuentas equilibradas, demostramos que se puede invertir más y mejor".
Este diario no pudo obtener la palabra de Amstutz para esta nota. Por eso, recuperamos lo que le dijo a la radio MDZ hace pocos días: "Orozco se ocupó de algo muy postergado en Las Heras que es la estructura estética. Pero en una etapa en la que la ciudadanía tiene inconvenientes sociales fuertes, el municipio no puede desentenderse".
Guaymallén
En este departamento la pelea se da entre Marcelino Iglesias y Alejandro Abraham, ambos ganadores de las internas de sus respectivos espacios políticos en las PASO.
El actual intendente consiguió el 36% de los votos del 46% que tuvo Cambia Mendoza. Mientras que en Elegí, Abraham obtuvo el 21% del 30% del frente.
El radical busca su reelección por cuatro años más, mientras que el peronista pretende retomar la intendencia que perdió quien fue su delfín, Luis Lobos.
Abraham, al igual que Amstutz, es senador provincial y previamente fue diputado nacional. Como intendente estuvo un período y medio, entre 2007 y 2013, cuando renunció para asumir una banca en el Congreso.
Lo sucedió Lobos, que luego de dos años como interino, busco ser electo como intendente. Pero perdió la pelea ante Iglesias.
Luego todo fue escándalo para él, su familia y el peronismo guaymallino. Es que su escaso tiempo como jefe comunal le valió varias denuncias y finalmente una condena para él y su esposa, Claudia Isgró, a cuatro años y medio de prisión por fraude al Estado.
A este blanco le apuntan los radicales ahora. "Abraham fue intendente, elegido y reelegido, se fue y dejó en el cargo a su socio político. La gente ya tiene un juicio de lo que fue. Eso era una sociedad política y la gente lo juzgó", le dijo Iglesias a Los Andes.
Y consideró que la candidatura de Abraham "no es coherente". "El mandato popular se tiene que cumplir, si uno busca su beneficio y se va cómodo de legislador nacional y después quiere volver, la gente lo va a juzgar", disparó.
Después, apuntó contra la herencia que se encontró en la comuna: "Recibimos un municipio endeudado, donde no se pagaban los sueldos. Hoy tenemos obra pública, el municipio está bien. En años que no fueron buenos logramos sobrevivir. ¿Qué pasó antes con el dinero, cuando crecíamos a tasas chinas?".
Abraham tampoco respondió el teléfono a Los Andes. Así que como réplica a Iglesias pueden usarse sus palabras ayer en la radio CNN: "Siempre digo que en política generalmente pasa que los delfines se hacen tiburones. De hecho entre él (Lobos) y yo tuvimos una interna feroz".
Y después contraatacó: "El intendente actual tiene la misma cantidad de causas que Lobos, la diferencia es que no han tomado estado público".