Selfies en cualquier lugar, hasta en el baño, selfies eróticas, en grupo, de famosos, con el perro, adicción a las selfies. Esta metodología que consiste en auto fotografiarse con el celular u otro dispositivo tecnológico que lo permita para luego hacer pública la imagen en las redes sociales trae, a veces, consigo una sería carga para la salud mental.
Las personas se obsesionan con la cantidad de comentarios, retwitteos, 'me gusta' o cualquier actividad que otros realicen con su propia imagen. Si la respuesta es positiva, la esperada, el organismo responde con una sensación de placer que lleva a volver a compartir una imagen de si mismo. En caso de que la respuesta no sea la esperada, se vuelve a compartir, pero si la respuesta sigue siendo la misma puede dañarse la autoestima de una persona.
Este hábito de subir constantemente fotos propias a la red buscando aprobación es índice de un serio problema de inseguridad y falta de autoconfianza que si se estimula puede producir problemas tales como: estrés, ansiedad, depresión y hasta paranoia.
La mejor forma de prevenir esto es restar importancia o dar su debida importancia a la actividad en redes sociales, valorar la vida al aire libre, la compañía de amigos y familia, las salidas a bares, cines o teatros, realizar actividad física frecuentemente y controlar las horas invertidas en las redes. En caso de sospechar que se sufre de algún tipo de trastorno relacionado a este comportamiento es bueno consultar con un especialista en psicología.