Las reformas de Francisco generan amor y resistencias

El Papa argentino -elegido el 13 de marzo de 2013- es venerado por 1.200 millones de católicos por su franqueza y humildad. Pero enfrenta oposición interna por su aceptación de los gays y sus proyectos de dar la comunión a los divorciados, depurar las fin

Las reformas de Francisco generan amor y resistencias
Las reformas de Francisco generan amor y resistencias

Dos años después de su elección, el primer Papa argentino y latinoamericano de la historia, Francisco, se ha convertido en un fenómeno de masas por sus gestos y aperturas, pero su proyecto de reformas genera crecientes resistencias internas.

Elegido el 13 de marzo de 2013 tras la sorpresiva renuncia de Benedicto XVI, acosado por los escándalos y las intrigas, Francisco asumió la dirección espiritual de más de 1.200 millones de católicos con un estilo nuevo, fresco y sencillo, lo que le ha valido ser considerado una de las personalidades más carismáticas del mundo.

En un plazo récord ha logrado que los católicos aprecien la Iglesia en un momento de crisis económica en todo el mundo, valorizando su compromiso con los pobres, los ancianos, y dispuesta a dar alivio a los divorciados que se vuelven a casar y a las parejas gays.

El líder que prometió cambiar el sistema operativo de la Iglesia, que considera fundamental descentralizar, dar espacio a las iglesias periféricas, que ha querido renovar la poderosa Curia Romana, el gobierno central, acusada de acumular poder, riqueza y privilegios, no parece disponer de mucho tiempo para realizar los cambios.

"Muchos esperan mirando el reloj a que termine el pontificado", advirtió el veterano vaticanista Marco Politi, autor del libro "Francisco entre los lobos".
La voluntad del Papa de cambiar la Iglesia va más allá de una operación de maquillaje y comienza a irritar a diferentes sectores. Por ello, el 2015 se presenta clave para su pontificado ya que deberá comenzar a presentar resultados.

Dos frentes figuran entre los más difíciles y complejos: la reforma de la Curia, un proyecto lanzado en 2013, y la respuesta a los desafíos de la familia moderna y su evolución, con el Sínodo que se celebrará en octubre.

Convencer a los jerarcas de la Curia y a las congregaciones de llevar una vida sencilla y sobria tras décadas de oropeles ha generado una guerra interna, en particular por el manejo de las finanzas vaticanas.

Las filtraciones recientes a la prensa sobre los supuestos gastos elevados del cardenal George Pell, poderoso secretario para la Economía del Vaticano, demuestran que muchos están dispuestos a volver a los métodos del pasado para atacar a los enemigos, mientras que también han surgido nuevas rivalidades.

Francisco, consciente de que tiene poco tiempo, cuenta con el apoyo de una parte de los prelados que no temen ayudarle, mientras otros esperan con prudencia. “Este es un pontificado que se fijó un término. Eso implica que las fuerzas que se oponen miren el reloj y se digan: esperemos unos cuatro o cinco años y todo esto se va a acabar", explicó Politi.

Un estilo franco y coloquial
Francisco, que usa un lenguaje directo y espontáneo, que prefiere meter la pata y romper moldes con declaraciones inapropiadas, suele emplear parábolas del Evangelio para ilustrar la Iglesia que desea, que se inspira en aquella de los orígenes.

Para mostrar con ejemplos su deseo de “oler a oveja”, concedió a un pequeño diario de un barrio pobre periférico de Buenos Aires, La Cárcova News, una entrevista exclusiva con ocasión de los dos años de su pontificado, algo impensable hasta hace pocos años en los acartonados corredores del Vaticano.

Sus colaboradores sostienen que es una persona “autoritaria”, cortante con los prelados y afable con los fieles, por lo que algunos llegan a acusarlo de ser un demagogo.

Un resultado evidente de su breve pontificado es que su mensaje ha llegado a todo el mundo, sobre todo en su continente, América, donde reside el mayor número de católicos del mundo.

Francisco empleó todo su prestigio para lograr el inicio de negociaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU, firmado el 17 de diciembre, día de su 78 cumpleaños.

Comunión para los divorciados, victoria personal

Francisco dio señales en estos 24 meses de papado de que el levantamiento de la prohibición a comulgar a los católicos divorciados en nueva unión puede constituirse en su primera gran reforma en materia de pastoral familiar.

“La Iglesia no condena eternamente a nadie”, planteó en febrero de este año durante el consistorio de cardenales y la frase abrió a un sinnúmero de especulaciones, en particular de cara al Sínodo de los Obispos que en octubre deberá cerrar la discusión sobre la atención pastoral de las nuevas realidades familiares.

Esa será la última de las etapas propuestas por Jorge Bergoglio para buscar consensos sobre puntos controvertidos como la unión homosexual o el modo de atender al creciente números de familias católicas consideradas por la Iglesia como “irregulares” o “difíciles”.

Pero el tema que parece poder destrabarse con más claridad es la propuesta sobre la posibilidad de la comunión a los divorciados en nueva unión.

La iniciativa tiene su esencia en una catequesis del cardenal alemán Walter Kasper, quien propuso conceder el sacramento a quienes cumplan ciertos requisitos, como un período de penitencia y discernimiento de sus responsabilidad conyugales pasadas y presentes.

El punto generó controversias en el Sínodo de Obispos de octubre de 2014 en el Vaticano, cuando doctrinarios y aperturistas se sacaron chispas. No obstante, el Papa fue el claro ganador en esa instancia. Francisco lo consiguió sin poner en discusión una “verdad fundamental” del matrimonio sacramental: la indisolubilidad.

En esencia, el triunfo de Francisco consistió en proponer y conseguir que una gran mayoría acepte un cambio de paradigma, para ir hacia una moral familiar de la brújula y no del semáforo. Es decir acompañar, guiar, acoger, incluir, orientar y no prohibir, coartar o juzgar.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA