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Las rayas son todo un clásico en la decoración, ya que se pueden integrar en todo tipo de ambientes. Si se coordinan con acierto permiten crear efectos ópticos y agrandar visualmente el espacio. Además, son ideales para combinar diferentes colores en una habitación sin dar sensación de pesadez al conjunto.
Así, las rayas en la pintura pueden ayudar en la decoración de los hogares aportando color y vitalidad sin sumar demasiados accesorios. Sin embargo, hay que tener en cuenta las medidas del espacio que se pretende decorar, ya que pueden alargarlos visualmente o hacerlos más pequeños, dependiendo de si se utilizan rayas horizontales u rayas verticales.
Rayas verticales
Hablamos de rayas, pero debemos tener en cuenta que no todas las rayas son iguales. Dependiendo de si son verticales, horizontales o diagonales aportan una sensación u otra. Del mismo modo, dependiendo de lo anchas que sean también darán un resultado distinto.
En este caso, las rayas verticales son las que más ventajas aportan a la decoración, ya que tienen un efecto visual que beneficia al entorno donde se utilizan. Éstas dan la sensación de techos más altos y de ventanas y piezas más esbeltas. Por tanto, beneficiarán a los espacios pequeños o aquellos lugares donde los techos son bajos.
Rayas horizontales
Por el contrario, las rayas horizontales delimitan la altura y acortan, por lo que conviene sólo utilizarlas en habitaciones espaciosas o en pequeños detalles. Esto se debe a que este tipo de franjas tienden a bajar visualmente los techos, con lo que los espacios ofrecen un efecto particularmente empequeñecido. Sin embargo, pueden servir para dar sensación de amplitud, siempre y cuando se hagan rayas delgadas en la parte central de la pared.
Orden
Por último, es importante señalar que ante las rayas verticales y horizontales todos nos sentimos ligeramente inclinados al orden. Esto se debe a que las relacionamos con la geometría, una forma de orden que todos conocemos. Por tanto, si querés dar la sensación de orden, aprovechá las rayas para las paredes del comedor, el salón, la cocina o el dormitorio.
En los últimos años se han venido estudiando en profundidad los efectos que el orden y la decoración aportan a nuestra mente. Es por eso que una decoración que transmita orden también hará que nuestra mente se encuentre más ordenada, logrando minimizar el estrés o la ansiedad que podamos sentir. De este modo lograremos que nuestro hogar sea, definitivamente, un sitio para la paz y la tranquilidad.