Las pequeñas y medianas empresas le pidieron hoy al Banco Central (BCRA) que frene posibles ejecuciones bancarias y permita el reperfilamiento de pasivos. A través de un comunicado, laConfederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) le solicitó a la autoridad monetaria que detenga “cualquier ejecución que pudieran tomar los bancos en las próximas semanas contra las pymes y definir un esquema de reperfilamiento de los pasivos que mantienen con ellos”.
De acuerdo a la CAME, existe entre las pymes un temor de que a partir de la finalización de la feria judicial “haya ejecuciones de garantías por deudas atrasadas”. Y alertó que si eso ocurriera, “centenares de pymes quedarán al borde de la quiebra”. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, la deuda de las pymes con los bancos asciende a casi $ 400 mil millones.
Sin embargo, la principal preocupación es el costo, ya que sólo por intereses calculó que se destinan más de $ 16 mil millones al mes, “lo que viene generando atrasos inevitables en una coyuntura económica que no ayuda”.
En el comunicado, la CAME advierte también que “la situación financiera de las pymes es muy comprometida”. “Las pymes mantienen en la actualidad un stock de deuda en pesos con los bancos por 236.663 millones y en dólares por 2581 millones, sumando un monto total equivalente a casi 400 mil millones de pesos. Pero no es capital adeudado en sí lo que más dificulta su repago, sino las tasas altas que conllevan esas deudas”, asegura la CAME.
En su último Informe sobre Bancos, el BCRA indicó que la tasa de morosidad de las empresas se multiplicó por más de 5 veces en los últimos 18 meses, pasando de 1,1% a 5,7% en noviembre de 2019, último dato disponible. La tasa de mora llegó así a su nivel más elevado desde que la autoridad monetaria comenzó a difundir esa ratio, en diciembre de 2006.