Franco Pérez (23) -un estudiante de educación física que trabajaba en un Rapipago- fue víctima de la violencia urbana: iba caminando por el barrio La Perla, de Godoy Cruz, y recibió un balazo fatal en el pecho que iba dirigido a unos jóvenes que habían participado de una violenta riña.
Por el crimen se imputó a cinco sujetos que fueron detenidos a bordo de un Renault Clío en la noche del domingo, minutos después de que el joven perdiera la vida. Hay un sexto sospechoso que es buscado por la Policía.
Ayer la fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó a los cinco detenidos por "homicidio agravado por uso de arma de fuego y por la premeditación de dos o más personas", delito que tiene pena de prisión perpetua.
Los imputados son Luis Vargas (32) y los hermanos Cristian (26), Jonathan (20), Enzo (22) y Gabriel Ruiz Guzmán (34). Todos pasaron ayer por la tarde al penal, salvo uno de ellos que está internado, luego de que fuera herido en un pulmón durante la pelea inicial.
"Franco Pérez era un transeúnte como podría haber sido cualquiera de nosotros. Se dirigía de su hogar a la casa de un amigo, a pocas cuadras del lugar del hecho, y lamentablemente por este hecho, falleció", explicó la fiscal.
La investigadora ofreció ayer una conferencia de prensa en la que explicó que existen pruebas contundentes contra los sospechosos: desde cámaras de seguridad que los habrían captado, hasta un casquillo de un arma calibre 22 encontrado dentro del auto y cerca de la rotisería que fue tiroteada. También los peritos encontraron restos de pólvora en la ropa de los imputados.
Versión oficial del crimen
El domingo a las 20.15 un empleado de una rotisería ubicada en Sarmiento y Terrada de Godoy Cruz se dirigió por Sarmiento hasta la parada de colectivo en Vélez Sarsfield y allí fue abordado por unos jóvenes que lo molestaron, por lo que se volvió a la rotisería.
Minutos más tarde esta persona salió con el dueño del local de comidas y su hermano y se fueron a una heladería de calle Sarmiento. Allí, un grupo de unos 6 hombres comenzó a molestarlos, insultarlos y golpearlos, por lo que las tres víctimas se defendieron cómo pudieron, dejando a uno de los agresores con una importante lesión en el pulmón, que lo mantiene en el hospital.
La riña terminó con los agresores amenazando a las víctimas y asegurándoles que iban a volver. En efecto, minutos más tarde aparecieron a bordo de un Renault Clío y comenzaron a perseguir a dos amigos de los dueños de la rotisería que se desplazaban en una moto.
"En la calle Sarmiento y Terrada empieza a dispararles Gabriel Ruiz que se encontraba sentado en la ventanilla del acompañante y por arriba del techo del vehículo disparaba al frente de la rotisería y también a la moto", explicó Ríos.
El auto siguió persiguiendo a la moto y, en el cruce de Sarmiento y Primera Junta, volvieron a dispararle al rodado, que ingresó a la vereda justo cuando Franco Pérez iba iba caminando y fue herido.
Recompensa por el conductor prófugo
La fiscal Claudia Ríos explicó que uno de los presuntos autores del hecho logró escapar cuando el domingo, después de crimen, se logró la detención de los imputados. Se trata de Diego Lozano Andrada, quien es buscado intensamente por la Policía.
La fiscal Ríos pidió ayer por la tarde al Ministerio de Seguridad que ofrezca una recompensa para quien aporte datos sobre su paradero.