El camino o proceso de un deportista hasta llegar a su plenitud y al éxito deportivo, es parte de un trabajo técnico-físico, nutricional y psicológico. Porque cada cabeza es un mundo y preparar a un deportista para afrontar presiones en el alto rendimiento es fundamental. Para profundizar al respecto, ELLAS consultó a la Licenciada en Psicología especializada en Deportes y quien integra el cuerpo interdisciplinario de la Subsecretaría de Deportes, Martina Canizo (Matrícula 1109).
Canizo confió que las presiones son los problemas más comunes en los deportistas exigentes y competitivos. Y en la nota nos cuenta cómo se ayuda a los deportistas a resolver situaciones que incluso son provocadas por padres o técnicos.
Como cualquier ser humano, el deportista tiene su forma personal de resolver situaciones de presión. Y hay dos tipos: "las internas, que tienen que ver con la forma personal del deportista de encararlas (recurso personales, rasgos psicopatológicos de personalidad, etc); y las externas (público, entrenadores, padres, etc)", explica la profesional. Dentro del mal manejo de esas presiones internas, agrega la Licenciada, se puede ver "cuando el rol deportivo se convierte en la identidad de ese deportista y eso lo lleva a utilizar sustancias prohibidas para optimizar su rendimiento y seguir en carrera. Un ejemplo puntual lo podemos ver en Maradona, el "Diez" o el "dios" que todos conocemos. Allí Diego llegó a sentirse un "dios", se sigue sintiendo así y en su entorno y en su vida personal no ha tenido los recursos para manejar el hecho de salir de una villa para convertirse en un ídolo. Hay una vulnerabilidad que nunca se trabajó. Cuando empezó a sentir que tiene que responder a este rol social y personal, porque se identificó con ese personaje, y el tiempo le marca límites lo que queda expuesto es esa fragilidad de la parte humana. Entonces al no estar preparado apeló a sustancias prohibidas. Y vemos el deterioro que tiene como consecuencia", ejemplificó.
“Esto fue cambiando con el tiempo a pesar de que todavía no en todos los clubes se trabaja la cuestión psicológica. Sin embargo los mismos deportistas son más conscientes de la importancia de trabajar con psicólogos para ser guiados hacia un mejor rendimiento”, aseguró Canizo.
La psicología es tan fundamental como las otras disciplinas en el desarrollo de un deportista, ya que los ayuda a profundizar internamente con el fin de que "puedan tener mayores herramientas psicológicas para el manejo de la presión".
Y agregó: "Me tocó trabajar con muchos deportistas de Selección Nacional que tenían problemas cuando se iban de Mendoza a las concentraciones y bajaban mucho su nivel de rendimiento. Tratando a uno de ellos, por ejemplo, descubrimos que cada vez que se iba, tenía le sensación de que algo malo le iba a pasar. Y la causa fue que había perdido a su papá en uno de los viajes", contó. Mientras más arriba de la pirámide de la competencia, más solos están.
"En general los chicos que llegan a un cierto nivel de rendimiento tienen mucha cabeza, es decir, muchos recursos psicológicos y por eso llegan. Cuando los vez te das cuenta si es con 'cabeza ganadora' o de un buen deportista por los recursos personales que tienen, por cómo encaran las presiones internas y externas -el público, los arbitrajes, los padres, los entrenamientos-, porque cada uno son un tema a tratar".
Los chicos tienen distintas capacidades para responder cada una de estos factores. A veces un DT, con un modelo de liderazgo autoritario en su forma, puede -según los casos y personalidad del deportista- dificultar al desarrollo de la independencia del deportista para afrontar situaciones de presión. Por eso es importante el trabajo con los técnicos, de asesorarlos para que generen conductos que ayuden a sus deportistas a independizarse y optimizar el rendimiento según los casos”, confió la Licenciada.
La frustración
"Es un tema que viene desde chicos. En general los deportistas son muy autoexigentes. Tiene una gran contracción al deber, a lo que tiene que hacer, son muy disciplinados y perfeccionistas. Y cuando hay mucho perfeccionismo y autoexigencia no toleran el fracaso o equivocarse. Por eso es que es importante, que ante este perfil competitivo, se trabaje en la tolerancia evitando el abandono que se da frecuentemente en la edad de la adolescencia porque es la etapa donde ellos miden su valía. El poder ser bueno en tal cosa. Por lo que desde la psicología se trata de bajarles el nivel de exigencia a los chicos, que no tiene que ver con la autosuperación, sino que entiendan que el error es lo que les permite mejorar. Que perder es parte de lo que se necesita para ser un buen deportistas", argumentó Canizo.
-¿Cuál es la diferencia entre un deportista competitivo y un buen deportista?
-Cuando todos los demás aspectos están dados, lo que hace la diferencia son los recursos psicológicos del deportista. No todos se bancan el éxito porque implica todo un mundo de expectativas, exigencias, siempre en el límite y sabiendo que tenés que responder a lo que todos esperan de vos. Además, tiene que ser capaz y seguro de aceptar que no siempre salen las cosas como esperan. No hay un perfil del deportista ganador pero si tienen que darse ciertas condiciones psicológicas, como para saber que va a llegar a los objetivos propuestos.
-En el caso de las deportistas mujeres, cuando tienen que decidir entre la construcción de una familia o continuar su carrera deportiva
-La franja entre los 20 y los 30 años están orientadas al deporte porque saben que es por un tiempo, tienen límites y ellas le dan prioridad. De todas maneras, en los casos con los que trabajé, el tener que decidir nunca fue por un embarazo sino por carreras universitarias. Muchos deportistas, muy buenos, se han tenido que dividir entre su carrera deportiva y la facultad. Y lo que pudimos ver es que terminan priorizando justamente el deporte porque entienden que se les acaba en algún momento.
“La decisión que tomen significará priorizar una de las actividades en pos de la otra. Y con este perfil exigente de los deportistas les cuesta un poco bajar el nivel de exigencia en alguna de las áreas, pero también saben que es por un tiempo”, sostuvo la profesional”.
-¿Cómo se maneja el tema de la presión de los padres?
-Es parte de lo que ellos tienen que aprender a manejar si en verdad les interesa el alto rendimiento. Lo que se trata es que ellos puedan connotar esta situación desde un lugar más positivo. Y hay que advertirles que se preparen porque mañana no serán los padres, sino el público, dirigentes, entrenadores u otros jugadores o medios de comunicación. Es parte del alto rendimiento pero no lo tienen que padecer.
-¿Pero cuando no es lo que el deportista quiere y simplemente lo hacen por la expectativa de los padres?
-Ante esto, mi tarea es la de preservar la salud del deportista. Parte de mi trabajo es acompañar en ese proceso. A veces se dan cuenta que no es lo que quieren hacer y dejan el deporte de competencia. Alguna vez un papá me ha dijo me ‘normalizaste’ a mi hijo. Y solo lo que hice es acompañarlo en el proceso en el que él descubrió que jugaba por su papá.
-¿Entonces la frustración también viene por parte de los padres?
-Hay muchos casos donde se frustran los chicos y no por ellos sino por sentir que no responden a las expectativas de los padres. Parte de la psicología es poder ayudarlos a manejar esto como una presión más de la competencia y todo un proceso interno. Por eso también es importante trabajar con los mismos padres.
Tras lo manifestado, Martina Canizo, concluyó: "Siempre hay que buscar el acompañamiento psicológico porque mientras más recursos pueda desarrollar el deportista para enfrentar a las presiones, va disfrutar más de la competencia. Cuando el deportista se reconcilia con lo que lo llevó de chico a practicar ese deporte, que fue su pasión y que la sostuvo a lo largo del tiempo, ves que lo disfruta. Y esta es otra cualidad de un campeón. Es necesario el soporte psicológico para brindarles todas las herramientas y que el deporte de alto rendimiento sea lo más saludable posible".