En una larguísima sesión, los diputados nacionales aprobaron en una votación reñida la reforma previsional.
No obstante, algunos legisladores por Mendoza dieron la nota, tanto para bien como para mal.
La comodidad de la banca
Una diputada mendocina fue escrachada por la cámara de una periodista de Letra P. Se trata de la bodeguera macrista Susana Balbo, quien se recostó sobre el sillón de la Cámara Baja y sus piernas sobre el apoyabrazos, a mirar su celular. Las críticas no tardaron en llegar.
El mendocino presidente de la Cámara
El radical mendocino Luis Petri (Cambiemos) es vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados. Y en varias ocasiones le tocó presidir la larga y caliente sesión de ayer.
La particularidad es que en algunas de ellas coincidió con las intervenciones de otros legisladores mendocinos. Con Guillermo Carmona (Frente para la Victoria) tuvo un cruce por la interpretación reglamentaria de un artículo cuando el kirchnerista hizo uno de los tantos pedidos de cuarto intermedio que esa fuerza política intentó para frenar la sesión.
Lo de José Ramón (Partido Intransigente), en tanto, fue más simpático: el diputado que se hizo famoso por la frazada lo felicitó por estar sentado en el sillón de presidente de la Cámara baja.
Perros y gatos
El propio diputado del PI, José Luis Ramón, tuvo una intervención de 10 minutos en la que no sólo contó su trabajo en la ONG Protectora, sino que criticó tanto a Cambiemos como al Frente para la Victoria.
“Esto es una pelea entre perros (FPV) y gatos (Cambiemos)… y nosotros en el medio pagando los platos rotos y siendo los más perjudicados”, sostuvo sobre la reforma previsional.