Las peluquerías top de Mendoza ya no son pequeños reductos con sillas giratorias de cuero, cabezas perfumadas y ruido a secadores de pelo. Sobre todo desde hace una década, los estilistas buscan espacios relativamente amplios, con habitaciones y jardines para instalar allí un salón de belleza en el que las mujeres puedan sentirse verdaderamente como en su casa.
El asesoramiento es la clave. La atención y los espacios están diferenciados para cada labor –sean cortes y peinados, lavados o coloraciones–, incluidos los showroom de productos, jardines de rélax para hacer nuevas amistades y hasta una cocina-bar para servirse amenities como café, té, jugos naturales o mate. Las revistas de moda faltan, y ahora se suman las proyecciones en pantallas de led de videos informativos sobre productos de cosmética, desfiles en pasarelas internacionales o simplemente clips musicales.
Exigencia de la mujer actual
La visita a tres peluquerías de las más reconocidas de la Ciudad nos llevó a describir estos lugares como de "resistencia femenina", donde la clave está puesta en las exigencias de la mujer actual al brindarles un lugar exclusivo para ellas, donde son cuidadas, asesoradas, escuchadas y -sobre todo- tratadas en un clima familiar.
Los estilistas consultados coinciden en que la mendocina es "clásica", reticente a los cambios abruptos de look, y una clientela para la que el asesoramiento implica muchas veces convertirse en psicólogos, para aplicar en cada mujer el estilo que mejor le siente a su imagen.
"Conmigo las rebeldes se llevan bien, siempre y cuando lo que me pidan sea adaptable a su imagen. Soy súper crítico en eso, no hago cosas que no hay que hacer porque mi trabajo es mi reputación", afirma Leo Cut, de La Peluquería quien –con 20 años de trayectoria– tiene salones en España 770 de Ciudad, Sargento Cabral y Olascoaga de la Quinta Sección y Minuzzi esquina Agustín Álvarez de Godoy Cruz.
Sandra Guevara es una de sus clientas y confiesa: "Trato de estar arreglada, vengo una vez al mes a la peluquería. Soy tradicional, la verdad. No me animo a nuevos cortes por ejemplo". Testimonios como el de ella se repiten en Adrián Díaz Estilistas (Emilio Civit 102, Ciudad) y en Jiranek, que acaba de trasladar su casa matriz, en Ciudad, mientras continúa su atención en la sucursal de Darragueira y Besares de Chacras de Coria.
Un programa social
Más allá de la atención profesional, las mujeres encuentran en estos salones de belleza un lugar para mimarse y hacer nuevas amistades. En algunos casos, las peluquerías son el lugar de encuentro para pasar una tarde con amigas mientras embellecen sus cabellos.
En este sentido, Gerardo Jiranek revela: "Me gusta estudiar la cabeza como un todo, no el pelo solamente. Aconsejar la mejor opción para cada mujer, que se acerque y darle las alternativas de acuerdo a su pelo, su cara, su fisonomía, su look, su estilo de vida".
Los Jiranek son tres hermanos peluqueros que iniciaron la actividad hace 35 años. "Fue mi hermano mayor Mauricio, que tiene la peluquería en Santiago de Chile, quien comenzó y al poco tiempo lo seguimos nosotros", cuenta sobre los dos locales que posee junto a su otro hermano, Mariano: el salón de Chacras y el que abrirá en noviembre en calle Rufino Ortega 617, casi Paso de los Andes, de la Quinta Sección de Ciudad.
El cuidado "natural" o la belleza "ecológica" podrían pensarse que van contra el negocio de las peluquerías.
Sin embargo, los salones se adaptan a esta tendencia de la estética no invasiva con métodos modernos que buscan evitar la utilización de productos químicos y se inclinan por los productos orgánicos.
"Hoy se ha desarrollado muchísimo la cosmética en este sentido. Por ejemplo, la moda de dejarse las canas a mí no me gusta porque avejenta demasiado, pero sin embargo hay decoloraciones que se van con los lavados y no oxidan el pelo", aporta el estilista. Y su colega Leo Cut completa: "Las canas me gustan a determinada edad y nutridas. Hoy las opciones de coloración apuntan mucho al cuidado del cabello, a no dañarlo. Y yo asesoro a mis clientas desde ese lugar".
Tendencias de temporada
Los entrevistados coinciden en que la mendocina es más bien clásica en su estilo. "No hay casi un público que busque estar permanentemente a la moda", confirma Gabriel Navarro, de Adrián Díaz Estilistas, un espacio que mantiene la tradición de las peluquerías "familiares" con una clientela desde hace años.
"Se están usando, y se usarán en este verano 2020, las aclaraciones en todas sus formas. Buscan mucho las babylight y los balayage, así como los contour que vienen del mundo del maquillaje pero ahora se adaptan al pelo", detalla Gerardo Jiranek sobre una aclaración sólo del contorno de la cara, destinado a las jóvenes que no quieren teñirse todo el pelo. Son simplemente "toques" para iluminar, sin que eso demande retoques de raíz.
"Son aclaraciones o decoloraciones que van desde lo más suave y discreto hasta lo más platinado o los grises. El secreto es que no se note desde dónde inicia la mecha, es en degradé y hace que no dependas tanto de la tintura", completa Jiranek.
Leo Cut, de La Peluquería, acaba de lanzar tres looks muy marcados: uno para castañas y morochas, basado en aclaraciones sutiles que iluminan las bases oscuras, como las babylight; otro que es el que más se va a usar que es el efecto balayage o las mechas californiadas en un degradé de tonos; y el rubio platinado que nunca pasa de moda para el verano.
Viene muchísimo el corte bob, una melena al hombro, aunque las mendocinas son más clásicas, de pelo largo hasta la cintura. "Somos parcos al cambio, pero viene mucho este corte bob en sus distintas formas, rebajado o sin rebajar, con o sin flequillo", cuenta Gabriel Navarro. También es furor el corte estilo garçon, bien corto y hasta rapado en la nuca, sin embargo en Mendoza no marcará tendencia. Por otra parte, las extensiones están fuera de juego esta temporada, y los rulos con mucho volumen y en degradé vuelven a conquistar las preferencias estilísticas.
Efectos de la crisis
La venta de productos importados, de marcas reconocidas internacionalmente, es lo que ha caído de manera abrupta a causa de la actual crisis económica.
Sobre todo en los últimos tres meses, las peluquerías han notado una merma en la demanda porque "los precios se fueron por las nubes", tal como explican.
Eso cuenta también para la periodicidad con la que las clientas vuelven a la peluquería. Si en un tiempo asistían una vez por semana, ahora eso se ha distanciado y algunas terminan manteniendo su pelo una vez al mes.
Sentirse como en casa
Un espacio de eventos con barra incluida es lo que planeó Jiranek para su renovada "pelu" de la Quinta Sección. "Tengo ganas de sumar ferias de diseño textil, música en vivo, aportar algo más a lo que son los tradicionales salones de estilistas", anticipa.
En tanto, Leo Cut La Peluquería ofrece un mini bar con cocina –que incluye heladera y microondas– para que sus clientas se sirvan lo que deseen, un salón de barbería que está apartado del sector femenino y hasta "Roller!", una escuela de formación profesional para peluqueros.
Adrián Díaz Estilistas apunta a la ambientación y musicalización de su coqueto salón para que las mujeres se olviden del reloj, lean, vean en pantalla las últimas novedades de la moda y encuentren así una entretención más al momento de belleza que vienen a buscar.
La clientela mendocina confía en los consejos del peluquero, quien antes que plegarse a una moda recomienda si ese corte o ese color le viene bien al estilo de la mujer.
Precios
Cortes: a partir de $500 hasta $900, según el corte y la peluquería.
Coloraciones: de $900 hasta $2500, según la técnica que se aplique.
Lo que se usa
Corte bob ondulado: ideal para melenas que necesitan volumen. El bob y sus vertientes estilísticas están vistos como una evolución del clásico carré.
Pixie: un corte siempre vigente pero que ahora se aplica en múltiples variantes para expandir esta elección no sólo a las chicas con cara pequeña. Con jopo, para el costado o más largo de un lado, con flequillo, esta opción de pelo cortísimo tipo garçon marca tendencia en la actualidad.
Hair contouring: se trata de una nueva forma de coloración que viene de las técnicas del maquillaje. El estilista aplica un cortoneado de rostro a través de la coloración del cabello, jugando con las luces y sombras de los tintes para el pelo y no ya sólo del maquillaje.
Mechas babylight y balayage: pequeños reflejos de luz en todo el cabello para conseguir un tono más claro y luminoso de una forma sutil y que se perciba natural. Son técnicas que no dañan tanto el pelo como las tinturas tradicionales ya que se aplican en finas mechas y no desde la raíz.