Por primera vez desde 1983, al menos por decisión propia, los mendocinos irán a votar en fechas distintas para elegir cargos provinciales y nacionales. El peronismo gobernante entendió necesario enfrentar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) municipalizando la elección.
La decisión fue tomada además con la intuición de que no había un candidato nacional que terminara de enamorar a los mendocinos. Esta decisión del peronismo terminó de configurar un cóctel explosivo en varias comunas.
Muchas cosas por primera vez al mismo tiempo. Pero quizá la que más perturbó fue la primera vez que la dirigencia mendocina deja que todos los ciudadanos diriman las internas partidarias por vía de primarias abiertas.
Las PASO vinieron a remplazar a las viejas internas. Donde antes reinaba el aparato, ahora aparece el voto obligatorio de todos los ciudadanos para compensar poderíos. En el caso del peronismo, se trata de una aceitada maquinaria armada en las 12 comunas que gobierna.
El aparato quiere sobrevivir. Por eso esta elección se ha transformado en un festival de listas departamentales, particularmente en Guaymallén con 49 boletas en el cuarto oscuro y Luján de Cuyo con 51, dos departamentos que se han transformado en el paradigma de la confusión en el desarrollo de la estrategia de municipalización.
Tal como lo desarrolló Los Andes en sus ediciones del 5 y 12 de abril, el festival tiene varias motivaciones. Una de ellas es para movilizar el aparato multiplicando las colectoras de concejales, además de ir en las boletas de dos o los tres candidatos a la gobernación del FpV; la otra es porque los actuales intendentes, Luis Lobos de Guaymallén y Carlos López Puelles de Luján, están severamente cuestionados aún al interior del Frente para la Victoria. Por eso se multiplican los aspirantes a sucederlos, tanto dentro como fuera del peronismo.
En el Frente Cambia Mendoza, la estrategia fue colocar varios precandidatos a intendentes en las comunas gobernadas por el peronismo y sólo algunos de ellos presentan dos o tres listas de concejales; pero todos le suman a la fórmula Alfredo Cornejo-Laura Montero.
A lo largo y a lo ancho
Para hoy se han configurado situaciones llamativas, algunas inexplicables, como por ejemplo Malargüe, donde compiten 23 listas. Lo irónico es que esas boletas estarán en 70 mesas en las que votarán casi 22 mil malargüinos. En Malargüe, el actual intendente Juan Antonio Agulles, se va de la comuna en busca de una banca en el Senado provincial. La vacante entonces convoca a muchos aspirantes.
La mayoría de las boletas de Malargüe son del FpV, fuerza a la que corresponden 17, de las cuales 15 corresponden al precandidato Héctor Rasso, quien va con dos de los tres precandidatos a gobernador del FPV (Carmona y 8 listas de concejales, más Bermejo y siete de ediles).
Luego hay dos del Frente Cambia Mendoza (donde destaca el radical Jorge Vergara Martínez, quien fuera intendente del '83 al '95) y una del Partido Federal, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), del Partido Demócrata y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
En General Alvear, en algún momento hubo rumores que ponían en duda la continuidad del intendente Juan Carlos De Paolo y le aparecieron los anotados a sucederlo. Los alvearenses tendrán 22 boletas en el cuarto oscuro, en un departamento de 110 mesas y 36 mil empadronados.
Nueve de las listas corresponden al FpV, siete al Frente Cambia Mendoza, una del FIT, una del Partido Socialista, del Partido Federal, de Es Posible, del PD y del MST.
Tunuyán es un departamento con algo más de 36 mil votantes y 112 mesas. Al actual intendente Martín Aveiro algunos lo ven débil y así le han surgido varios competidores. Los tunuyaninos verán en el cuarto oscuro 24 listas, de las cuales 12 corresponden al FpV. De esas 12 listas 9 llevan a Aveiro como intendente, con Adolfo Bermejo como gobernador y 9 grillas de concejales distintas.
Las restantes corresponden a Es Posible, Pro, Partido Federal, FIT, MST, PD y 6 del Frente Cambia Mendoza (entre ellos destaca quien fuera el antecesor de Aveiro, el radical Eduardo Giner).
La última gran muestra de esa multiplicación de listas es Tupungato, donde votan algo más de 22 mil personas en 70 mesas. Los tupungatinos deberán seleccionar entre 26 boletas en el cuarto oscuro, de las cuales 11 son del FpV, de las cuales 8 aportan a la renovación de mandato del actual intendente Joaquín Rodríguez. Hay otras 10 del Frente Cambia Mendoza. El resto son del MST, FIT, Partido Federal, Es Posible y el PD.
Hay quienes dicen que la crisis vitivinícola ha carcomido la base de sustentación del actual cacique comunal de San Martín, Jorge Giménez, quien está terminando su tercer mandato. Allí han salido cuatro competidores internos, cuatro del Frente Cambia Mendoza y dos del Partido Federal.
Pero en este departamento no se produjo el desbande de listas de concejales; apenas el radical Omar Abdo y el carmonista Gustavo Bassín -hermano del ministro de Desarrollo Social, tienen dos grillas de ediles. Así que no habrá tantas boletas en el cuarto oscuro: 17 en un departamento con 87 mil votantes.
Hay un departamento en el que han surgido muchas listas, pero que a priori parece territorio marcado a fuego por los hermanos Emir y Omar Félix. El primero de ellos es el actual intendente y pretende renovar. Por dentro le surgieron tres competidores, aunque todos ellos con una sola lista de concejales; Félix va con todos los candidatos a gobernador y con cuatro listas de concejales.
Además, el Frente Cambia Mendoza propone seis precandidatos a la intendencia (entre los que destacan el senador Armando Camerucci y Vicente Chicho” Russo, quien fuera intendente peronista durante tres períodos, entre el 87 y el 99). En las 417 mesas de San Rafael habrá además una boleta del Partido Federal, de Es Posible, del PD, del MST y del FIT. En total, son 21.