Si hay un personaje controvertido de la historia argentina es Juan Manuel de Rosas. Para algunos un tirano, para otros uno de los caudillos más importantes del siglo XIX, el político y militar fue un personaje crucial en la historia argentina y vale la pena repasarlo.
Y el teatro, un vehículo para viajar en el tiempo e interpelar los hechos y sus personajes. San Martín, Belgrano y más contemporáneos, Perón y Evita, son algunos de los políticos nacionales, que pasaron por la escena. Tristán Casnati y Mariano Martínez, escribieron un relato atrapante y diferente, para representarlo.
Los textos llegaron a manos del director mendocino Pedro Marabini y con ello, las ganas de montar una producción en Mendoza. “Rosas, el Amante”, subirá a escena esta noche, en el teatro Independencia, bajo la dirección y puesta en escena de Marabini, acompañado por un elenco de actores locales.
“Los autores estaban haciendo ‘Perón e Irigoyen’. Y comenzaron a escribir Rosas. La idea era armar una movida diferente y cuando me propusieron la obra, yo les dije de hacerla acá. Este trabajo es interesante, no solo por la puesta, si no por una serie de acciones culturales. Con la idea de generar un movimiento que en el marco del Bicentenario, va a tener una visión determinada. Una visión histórica, con un espacio de reflexión, interactivo, pluralista, que se pueden sumar, sobre lo que significa construir cultura”, comenta Pedro Marabini, quien vuelca toda su experiencia como gestor cultural hacia el afuera en una producción independiente, con alto valor histórico.
Un político, tres amores
En un año particular, donde celebramos el Bicentenario de la Declaración de la Independencia, ponen en valor la historia a través de la cultura, es una de las premisas, que motiva esta puesta. En “Rosas”, traza la vida del caudillo argentino en los últimos años, en su exilio a Inglaterra.
Su fama de don Juan, encaja a la perfección en esta historia de pasiones, donde la mujer es el símbolo de esa lucha interna y política entre Buenos Aires, el Interior e Inglaterra. Rodrigo Nielsen se pone en la piel de Juan Manuel de Rosas.
Y Mónica Pellegrino, Marian Carral y Liliana Barruti, conforman el elenco de actrices locales que interpretan estas tres pasiones y amores del caudillo.
-Además del aspecto histórico de la obra, lo interesante es el personaje y sus controversias.
-Es un personaje controvertido, ambiguo, quizá de los personajes de la historia argentina menos abordado desde lo artístico. Pero si es un hombre muy estudiado desde la historia. No nos tenemos que olvidar que gobernó 30 años la ciudad de Buenos Aires.
Y no es menor la actitud de los caudillos de aquel entonces. Son tan importantes como los próceres, en nuestra realidad. En la defensa de los territorios del norte, del interior.
-¿Cómo se plantea la trama para reflejar esta visión?
-Está basado en una metáfora amorosa. Se sabe de Rosas autoritario, tenía a su cargo todos los poderes. Por un lado con una visión importante sobre los negocios que podía hacer con el extranjero; y por otro, era un gran defensor de la soberanía.
Tenía esa dualidad tremenda. La pasión por su territorio, por Buenos Aires y por otro, el interior, defendiendo sus derechos, las guerras internas, la persecución a los indios. Y la amenaza permanente de las potencias extranjeras.
Ahí se generan tres personajes femeninos poniéndolo a él, entre Buenos Aires, al interior y a Inglaterra, como si fueran sus tres grandes amores de su vida. Bien diferenciadas, entre una y otra. Y esta fama de mujeriego que tenía.
La obra lo toma a él en Inglaterra, sobre los últimos días de su vida, donde hace una retrospectiva sobre su vida.
Propio de los montajes de Marabini, la puesta y la música tienen una lugar fundamental. Victor Farias, creó la música original, que sonará en vivo. Y no es un datos menor, aquí no hay nada pautado, solo la intuición y el sentimiento del músico con los personajes.
El vestuario, de época fue diseñado por Ana Armendariz y Ricardo Tello.
-Es una obra donde el texto es lo más rico pero, ¿cómo diseñaste la puesta en escena?
-La música es muy interesante, porque el gran aporte a nivel teatral se maneja de otro modo. Le doy mucha importancia a cada cosa que tiene que ver con la escena.
En este caso, la escenografía es un complemento muy interesante. La música en vivo, se va generando sobre la obra, lo que cada personaje le sugiere. Dejo que cada uno de ellos interactúe con el personaje. En el caso del vestuario, donde mantenemos un vestuario de época, porque no queríamos sacarlo a Rosas de su época.
El libro permitía una cosa contemporánea, pero no lo hicimos, para que el público se de cuenta, que la época que ve muy lejana, no es tan lejano a nuestro presente.
-El teatro como vehículo para viajar en la historia, con todos sus aspectos...
-A mí me interesa que la gente sepa, que la historia Argentina se fue escribiendo según los intereses y visión del momento.
Pero más allá de lo que uno lee, jamás se puede abstraer del contexto histórico en el que se veía. No se puede desconocer eso y el porque de su actuación. Se lo permitió la realidad política del momento.
Nadie llega al poder, si no logra adeptos y la gente toma partido. Y el contexto a veces, es más importante que el personaje.
Luego de su debut esta noche en el Independencia, “Rosas..” volverá a la cartelera en julio, en la Nave Universitaria y prepara una gira federal, en el marco del Bicentenario.
La ficha
Rosas, El amante
Dirección y puesta en escena: Pedro Marabini.
Actúan: Rodrigo Nielsen, Mónica Pellegrino, Marian Carral y Liliana Barruti.
Día y hora: hoy, a las 21.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo). Entradas en boletería del teatro.
