En 20 días y antes de que los festejos vendimiales comiencen a llenar de color a nuestra provincia, la Ciudad de Mendoza comenzará a remozar calles, veredas, fachadas y luminarias en puntos clave. Entre ellos la calle Arístides Villanueva -pasará a llamarse Paseo Arístides-, que estará cerrada por tramos hasta octubre.
El Plan de Renovación Urbana del municipio incluye también la remodelación de la plaza San Martín y sus inmediaciones; un tramo de la calle San Martín, toda la Mitre y la esquina de Garibaldi y San Martín.
Pero esto no es todo. Dentro de las obras ya adjudicadas a cuatro empresas constructoras se encuentra la puesta en valor de la calle Corrientes, por ser la arteria donde se emplazaba la casa que José de San Martín habitó junto a su familia entre 1814 y 1817.
El subsecretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Capital, Juan Manuel Filice, adelantó a Los Andes algunos detalles de estas reformas, que costarán $ 216 millones provenientes de la Nación.
Paseo de compras
En pocos días, la concurrida Arístides comenzará a ser reformulada para recrear un espacio más ordenado y apacible a la vista de mendocinos y turistas.
El inicio de los trabajos, que arrancarán a fines de febrero, será en la primera cuadra que se extiende desde Boulogne Sur Mer hasta Huarpes. Esto significa que el Carrusel de la Vendimia, que los últimos dos años circuló por allí, deberá modificar esta vez el circuito.
“La idea es que las obras vayan bajando hacia el oeste y por cuadra”, aclaró Filice y detalló que la firma a cargo de las obras debe presentar esta semana el proyecto ejecutivo en el que se precisará el orden de los pasos a seguir, que deberán estar en sintonía con la idea original de la Municipalidad.
Lo que sí es seguro es que el plan de arreglos implicará reconvertir la calle hasta su intersección con Belgrano. El tendido eléctrico ya no se verá por encima de las cabezas y el piso de la calle -que será de adoquines- estará a la misma altura que el de las veredas, que a su vez tendrán un aspecto uniforme y armonioso a lo largo de las 7 cuadras que conforman esta importante arteria.
Así, al intertrabado de la calle se sumará un cambio en el modo en que se iluminarán negocios, bares y restaurantes. Por eso, la idea es cambiar las tradicionales farolas tipo “jirafa”, con brazos que iluminan hacia la calle y la vereda respectivamente, por unas más bajas cuya luz esté también dirigida a destacar elementos de la naturaleza, como lo son las copas de los árboles.
Según aseguró Filice, el municipio pretende que el plan de obras se concrete de la manera menos invasiva posible para los vecinos y comerciantes. Por eso han pensado que la empresa que ganó la licitación (Da Fré Obras Civiles) inicie el adoquinado de la calle sobre la primera cuadra.
Esta semana -aseguran en al comuna- informarán a la población a cerca de las modificaciones en el tránsito. También queda gestionar el porcentaje de acopio y adelanto financiero que se destinará para el inicio de la obra, calculada en 98 millones.
Lo cierto es que una vez que el Paseo Arístides quede inaugurado en octubre (de acuerdo a los cálculos de la comuna), los paseantes se encontrarán con veredas de granito reconstituido, más iluminación y un ambiente más ordenado desde el punto de vista arquitectónico.
En el caso de los bares y restaurantes, se buscará que los sitios donde la gente se sienta queden delimitados, de manera que se facilite la circulación. Para respetar los espacios, también se instalarán bolardas entre la calle y la vereda.
La plaza San Martín
En el marco del Bicentenario de la Gesta Libertadora, la plaza San Martín también será remodelada. Así, tanto el histórico paseo como también los edificios que la rodean (Espacio Contemporáneo de Arte, Banco Hipotecario e Iglesia San Francisco de Asís) mostrarán una fachada distinta.
En este sentido, Filice detalló que las calles circundantes a la plaza (España, 9 de Julio, Necochea y Gutiérrez) como las veredas serán intervenidas. En este caso, la comuna también quiere enterrar los cables de alta tensión. “Vamos a tener reuniones con vecinos y frentistas para conocer si les gustaría pintar o mejorar la iluminación de los edificios”, dijo y aclaró que esta obra también se iniciará en febrero.
El primer paso será cerrar la plaza y luego se seguirán los trabajos hacia afuera, con el adoquinado de las calles. Para esta instancia también será preciso establecer un plan de contingencia vehicular, porque se espera que las obras se extiendan durante 15 meses.
El presupuesto para esta puesta en valor de la plaza y los edificios es de $ 55 millones y la firma a cargo es Tolcon.
El microcentro
Con $ 31 millones del mismo plan de arreglos, la comuna quiere intervenir tres puntos cruciales del microcentro. El primero es el tramo de calle San Martín desde Montevideo hasta Colón. Allí, lo que se buscará es cambiar las veredas por baldosas de granito reconstituido.
En tanto que en calle Mitre, desde Colón hasta Las Heras, los trabajos apuntarán a ordenar la traza urbana de manera que la prioridad en las esquinas sea el peatón.
El tercer punto es la esquina de Garibaldi y San Martín, donde se imprimirá un adoquinado con un dibujo distinto y se elevará el nivel de la calle para igualarlo con el de las veredas. "Es un remate urbano con el que se buscará armonizar el tránsito con la mirada puesta en el peatón", dijo Filice. La firma que concretará estas obras, previstas para fin de febrero, es Ceosa. El plazo previsto: un año.
En honor al General
La primera etapa de la obra para unificar el aspecto de la calle Corrientes y sus veredas -y transformarla en parte del Circuito Sanmartiniano, consistirá en construir un centro de interpretación arqueológica, con fines históricos, en el terreno donde se ubicó la vivienda -al 343- que habitó el General San Martín y en la que nació su hija Merceditas.
Esta remodelación del actual Solar Histórico y toda la calle Corrientes (desde su inicio en la Alameda hasta su culminación en el Parque O'Higgins) tardará un año. La firma a cargo de las obras es Muñoz y el total estimado para realizarlas es de $ 32 millones.
Comerciantes, entre las dudas y la expectativa
Los propietarios de los comercios dedicados a diferentes rubros sobre calle Arístides Villanueva destacaron que hasta el momento no han sido notificados sobre cómo se verá alterado su ritmo de trabajo debido a las obras.
En ese sentido, Franciso Verna, uno de los dueños del Galpón Cervecero, explicó que tiempo atrás hubo reuniones con autoridades del municipio pero no arribaron a ninguna conclusión formal.
“Estoy de acuerdo con que haya arreglos pero es importante saber los plazos concretos. Mantener un local abierto mientras se realizan obras es muy dificultoso para los que trabajamos en esta zona”, reconoció Verna.
Para estar al tanto de las novedades que van surgiendo, los comerciantes se han unido a través de las redes sociales. “No tenemos novedades de ninguna clase y la comuna tampoco nos notifica de nada. Con dos meses que cerremos el local nos fundimos todos”, expresó con preocupación la dueña de una tienda.