Antes de que este 2018 termine, los colectivos de mujeres todavía tienen noticias para darnos. Y, en este caso, festejarlas. Porque entre marchas, reivindicaciones, denuncias colectivas y visibilización de situaciones de desigualdad hechas públicas como nunca antes, las mujeres también se organizan y luchan por lo que será, se presiente, una revolución en todo ámbito de la vida.
Y en la música también. Hace pocos meses, Fender había anunciado que la mitad de quienes compraban sus guitarras eléctricas eran mujeres. Así se desechó ese mito que, ya en 2016, rondaba el sector: que la guitarra eléctrica se extinguiría. Y la cuestión ahora no es solo que no lo hará, sino que volverá en manos de ellas. Un futuro donde las mujeres tomarán los escenarios con más fuerza todavía.
¿Pero hasta ese entonces? ¿Cómo viven su profesión las mujeres de hoy? ¿No hay desigualdad? Claro que sí, y el proyecto de ley que se presentó en la Legislatura de Mendoza el jueves pasado lo dejó en claro.
Expliquemos: el proyecto de ley de Cupo de Mujeres Músicas en Festivales, que presentó la senadora provincial Andrea Blandini del Bloque Unidad Ciudadana, prevé que las mujeres tengan al menos un 30% de presencia en los festivales provinciales. El proyecto va en sintonía con aquél presentado en el Congreso Nacional en septiembre, que tiene idéntica propuesta.
El jueves, la presentación estuvo acompañada por organizaciones como la Colectiva Musical GRITA, el MIMM (Movimiento Independiente Mendocino de Músicos), el espacio Suena Tremenda, FemiNoise y las integrantes de Fem Festival, entre otras agrupaciones.
El proyecto recoge con datos duros una problemática real. En base a un muestreo que analizó los 46 festivales más importantes del país, se supo que el 91% de ellos (es decir, 42) tuvieron una presencia femenina menor al 20%. Además, en el 54% de los festivales (25 de ellos) las mujeres no pasaron del 10%. Solo un festival cumplió con el porcentaje que este proyecto prevé, del 30%.
¿Qué pasa con las mujeres en Cuyo? No es muy diferente, ciertamente. Según ese estudio, de un total de 176 artistas convocados por los festivales de la región, solo 17 eran grupos liderados por mujeres (el 9,7%) y 12 bandas mixtas (el 6,8%).
"A las mujeres nos parece que una forma de dibujar la cultura en la provincia es permitir que en los festivales haya mayor equidad. Más allá del escenario, siempre hay un imaginario que se crea, que es lo que la gente ve en ellos, y en ese imaginario no estamos representadas las mujeres", nos explicó la cantante y docente Alejandra Bermejillo, de la Secretaría de Extensión de la FAD (UNCuyo).
En relación al proyecto, agregó que “contempla la posibilidad laboral en los festivales.
Sabemos que los festivales manejan mucho dinero y la mayoría de las que estuvimos el jueves somos músicas autogestivas, por lo que la posibilidad de estar en un festival siempre significa un ingreso mayor que hacer un toque en un centro cultural, por ejemplo, donde pueden ir 30 o 50 personas”.
Por su parte, la cantante Luciana Scherbosky se refirió al colectivo al que pertenece: "GRITA nace desde el imperioso deseo y necesidad de las músicas de Mendoza de conocernos y reconocernos en las problemáticas de género de nuestra profesión, en cada una de sus variantes".
"La música, así como un arte, es un trabajo que hemos elegido para vivir, y las desigualdades que como mujeres y disidencias sufrimos en nuestra sociedad se trasladan cotidianamente al ámbito laboral", fundamenta.
Y agregó sobre su trabajo: "En el corto tiempo que llevamos trabajando hemos iniciado la tarea de revisar las grillas de los festivales municipales, provinciales, públicos y privados, y los porcentajes reflejan la gran desigualdad en la participación femenina en los escenarios".
Scherbosky participó, junto a Bermejillo y otras referentes, de la presentación del proyecto que, de ser aprobado (se trataría en mayo) será aplicado por la Secretaría de Cultura de la Provincia en conjunto con la Dirección de Género y Diversidad. Como GRITA, han surgido otros colectivos similares, recogiendo la experiencia de las mujeres en toda la actividad musical. La propia Luciana Scherbosky es, por ejemplo, cantante de tangos.
Porque sí, párrafo aparte hay que derribar esa creencia de que la desigualdad más grande se da solo en el rock y el folclore. De los 17 festivales relevados, cuya programación es de música popular (es decir, ni rock ni exclusivamente folklore), 15 de ellos (el 94%) tienen menos del 17% de mujeres solistas o liderando agrupación musical en sus programaciones. Incluso 2 no tuvieron ninguna mujer encabezando.
"Cuando hablamos de 'festival' no hablamos solo de música sino de técnicas, sonidistas, iluminadoras, etcétera", agregó Bermejillo, ampliando así la discusión.
Una discusión que tiene incluso un trasfondo sociológico muy complejo. De hecho, cuando se planteó por qué el proyecto proponía un 30% de presencia y no un 50%, se supo que el índice se correspondía con el bajo porcentaje de inscripción de mujeres en el Instituto Nacional de la Música (Inamu).
Analiza Bermejillo: "Eso también viene del hecho de que a veces no estamos el tiempo completo dedicadas a la música, y entonces se genera una especie de relación de menosprecio con lo que una hace. Y se escuchan cosas como: 'Yo no hago música' o 'Esto lo hago como un hobby'. Esa actitud la hemos tenido muchas mujeres. Pero ahora las pibas vienen con fuerza y vienen con todo, arrollando, dispuestas a cambiar el paradigma machista", cierra.
Los procesos sociales son lentos, y por eso la presencia del Estado es crucial, para regular situaciones que no se dan aún naturalmente.
Pongamos por caso: en el próximo Festival de La Paz y el Canto de Cuyo, de los 12 grupos musicales principales (sin contemplar la grilla de artistas locales), solo tres están formados o liderados por mujeres (Soledad, Mariana Carrizo y Son Ellas).
En Rivadavia Canta al País, al margen de las estrellas de cada noche, la grilla se completará con los siguientes artistas: Los Herederos, Nacho Silva, Joaquín Aguilar, Cuatro Creciente, Mabel Quiroga, Hermanos Gómez, José Molina, Los Huarpes, Grupo Soñadores, Viento Norte, Hermanas Maza, Andrés Iacopini, Hermanos Vilches, 18 cuerdas, La Dicha, La Farra, El Regreso, Cuyo en Guitarra, Buena Madera, Leo Rivero, Nuevo Cuyo, Santos Guayama, Los Chimeno, Lisandro Bertín y el humor de Los Cumpas. Que entonces el lector saque sus propias conclusiones.