La muerte de 27 personas como consecuencia de accidentes viales durante noviembre, en especial en los fines de semana, constituye un hecho que obliga a que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para tratar de evitar este tipo de situaciones. Debemos advertir que se no trata de responsabilizar a las autoridades sino que es necesario que la propia gente tome conciencia de los peligros que pueden surgir cuando se está conduciendo un vehículo.
Uno de los aspectos que debe tenerse en cuenta con respecto a los accidentes señalados se relaciona con el hecho de que, a pesar de haberse producido durante los fines de semana, en ninguno de ellos estuvo involucrado algún joven que saliera de los boliches, lo que lleva a determinar dos aspectos: es muy factible que las campañas de concientización implementadas para advertir a los chicos haya resultado satisfactoria y, por otro lado, que surge la necesidad de ampliar ese tipo de campañas hacia el resto de la población.
De acuerdo con los datos proporcionados por Voluntarios en Red Mendoza, en lo que va del año la cantidad de muertes por accidentes de tránsito superan las 200, advirtiendo entonces que por cada víctima fatal se deben lamentar 50 heridos, por lo que los lesionados acumulados alcanzan a los 10 mil.
Mendoza es sólo un reflejo de lo que sucede a nivel nacional: en 2012 murieron 7.485 personas; hubo 120 mil heridos de distintos grados y miles de discapacitados, en tanto que las pérdidas económicas superan los 10 mil millones de dólares anuales. Es como si un avión de pasajeros cayera todas las semanas muriendo unas 130 personas por vez.
Se indica entonces que si ello sucediera las autoridades tomarían urgentes medidas de seguridad, pero no sucede lo mismo respecto de los accidentes de tránsito. Según los datos dados a conocer por la organización Luchemos por la Vida, las cifras de muertes en la Argentina son elevadísimas comparadas con las de otros países desarrollados, en relación con el número de vehículos circulantes.
Uno de los organismos que se ha conformado para trabajar en el tema, Compromiso Vial por Mendoza, planteó la necesidad de instrumentar una campaña de concientización que haga hincapié en cinco puntos: respeto por las velocidades permitidas; uso del cinturón de seguridad; no beber cuando se va a conducir; respeto por las sendas peatonales y no utilizar el celular cuando se está manejando; claves por todos conocidas pero muy poco respetadas.
Paralelamente, otra organización dio a conocer una serie de aspectos que tanto conductores como acompañantes deberían tener en cuenta en los viajes de vacaciones.
Este último planteo resulta importante porque a los argentinos -en el caso a los mendocinos en particular- nos sucede algo extraño cuando viajamos a Chile: en nuestro país no respetamos las señales de tránsito, excedemos el límite de velocidad, cruzamos la doble línea amarilla, entre otros aspectos, pero en cuanto pasamos la frontera cambiamos de actitud y respetamos todo, hasta detenernos por completo ante un disco “pare” y no sólo reducir la velocidad como hacemos habitualmente en la provincia.
Todo lo que se haga a favor de reducir el número de víctimas en accidentes de tránsito resultará importante. Hay que trabajar en el tema, profundizar y aumentar la presencia de la policía en las rutas y, a la vez, instrumentar campañas de concientización porque en los accidentes viales la mayor responsabilidad les cabe a los conductores no a las autoridades.
