La historia de amor entre Onur y Sherezade, los personajes de la novela “Las mil y una noches” era la gran promesa del verano en la televisión Argentina. Desde el desembarco de la producción turca en la pantalla nacional, ocurrió lo que se esperaba, que miles de televidentes se sentaran frente al televisor todas las noches, dispuestos a descubrir un poco más del relato que ya era éxito en Chile y otros países de Latinoamérica.
Y así fue que a semanas de su estreno por Canal 13 (en Mendoza se transmite en directo por Canal 7), superó los 18 puntos de rating, y pasó de emitirse en el horario de la tarde al horario central, compitiendo con “Viudas e Hijas del Rock and Roll”.
El fenómeno se mantuvo a lo largo de estos meses, y se puede decir que la novela le quitó cierto protagonismo a Wanda Nara y su familia, Vickys Xipolitakis, Marcelo Tinelli y demás personajes de la farándula nacional. Inclusive, varias parejas decidieron bautizar a sus hijos con el nombre de los personajes principales de la novela, y hasta el grupo cordobés Los Pugliese creó “El cuarteto de Onur”, una parodia de lo que el personaje provoca en las mujeres argentinas.
La vida de Bergüzar Korel y Halit Ergenç, los actores protagonistas de la ficción, que a su vez son pareja en la realidad, llama la atención de los fanáticos, que los siguen en las redes sociales, y su historia es blanco de las noticias en los portales de espectáculos.
Claves para entender el fenómeno
Como ocurrió con las novelas brasileñas (el último gran éxito fue “Avenida Brasil”), la novela turca “Las mil y una noches” se suma al movimiento que crean las producciones extranjeras en los televidentes argentinos, dejando en un segundo lugar el costumbrismo, la comedia o el melodrama nacional.
La historia central de “Las mil y una noches” no se asemeja en nada al libro que recopila cuentos medievales de Oriente Medio. Por el contrario, cuenta la vida de Sherezade Eviyaoglu, una talentosa arquitecta que trabaja en Binyapi, una constructora que pertenece a Onur Aksal y Kerem Inceoglu.
Todo comienza cuando Sherezade necesita dinero para la operación de su hijo Kaan, quien sufre leucemia y debe someterse a un trasplante de médula. Al no contar con la ayuda de su suegro, un multimillonario turco, acude a la ayuda de su jefe, Onur, quien accede a prestarle los 75 millones más que necesita, a cambio de una condición: pasar una noche juntos.
Al comienzo de niega rotundamente, pero luego accede al pedido de su jefe. Luego de ese episodio, Onur queda completamente enamorado y de allí se van sucediendo una serie de traiciones y enredos, por la conquista de Sherezade e intereses económicos.
Pero ¿por qué la gente elige seguirla? Según un informe de Concep Media publicado por Totalmedios, los argentinos encuentran tres atractivos principales: el exotismo de la cultura árabe, la estructura clásica de la telenovela y las relaciones entre los sexos.
En su país de origen fue emitida en 2006 en formato unitario, y ya contaba con una excelente repercusión. Pero la apuesta llegó a su punto máximo cuando aterrizó en Latinoamérica. En nuestro país, no solo las mujeres eligen verla todas las noches, si no que hombres y familias enteras están atrapadas por la trama de la ficción.
Uno de los puntos cruciales es la diferencia de costumbres y culturas. Los personajes de “Las mil y una noches” se mueven en un contexto social de riqueza y poder (autos lujosos, mansiones, relaciones empresariales, muestran el poderío de la ciudad de Estambul), sin embargo la cotidianeidad de los personajes, se acerca a nuestras costumbres y eso logra la identificación.
Además, al ser interpretada por actores que no son de nuestro entorno artístico resulta un plus a la hora de optar por lo diferente en la pantalla.
Otro de los aspectos para la discusión, es el ritmo del relato, que para la mayoría es atractivo, pero para otros es un desajuste. Es distinta a las que vemos en Argentina, tiene otra cultura y tiempos. Resalta mucho las miradas y gestos.
Al ser pensado y producido en Turquía como serie, y en Argentina transmitirse como novela, da la sensación que en cada capítulo ocurre algo interesante y atrapante, pese a que el ritmo narrativo sea el típico del melodrama, haciendo hincapié en la música que acompaña la situación, y el modo de actuación del género.
¿Machista yo?
Por último, las relaciones entre los sexos y las diferencias sociales son otros de los puntos de diferencia, el cual estuvo en el ojo de la discusión por legitimar una sociedad machista y patriarcal. En la trama, la mayoría de las mujeres son vulnerables hacia el sexo masculino, manteniendo costumbres antiguas, como el poco desarrollo en el mundo laboral, y permanecer dedicadas a la crianza de sus hijos y tareas domésticas, aunque se destaca esa lucha por romper las barreras sociales. La personalidad posesiva del hombre turco se nota en las relaciones de los personajes de la novela.
En la historia se tratan problemas como la trata de personas, los engaños amorosos, los problemas laborales, las diferencias sociales entre ricos y pobres, la competencia y el boom inmobiliario, son parte del atractivo que genera la trama”, afirma Gabriela televidente mendocina que sigue la novela desde el comienzo.
La forma en que se plantean las relaciones sentimentales y la falta de escenas de alto contenido erótico, es un aspecto llamativo frente a una oferta televisiva que juega con esos elementos para lograr captar televidentes. “En las escenas de amor no es necesario mostrar, ya que con insinuar es suficiente. Esto prueba que una serie o novela puede ser exitosa sin necesidad de golpes bajos, desnudos, malas palabras”.
Aunque es un elemento conservador para la forma de hacer ficción en nuestro país, esto logra cierta fantasía en el televidente y resalta la valoración del amor romántico en las relaciones. Además logra cierta conformidad de la platea adulta, que tiene un pensamiento conservador.
“Tanto mi mamá y otras mujeres de su edad la ven, y creo que el respeto por lo físico, al no haber escenas de sexo o desnudos todo el tiempo, hace que te atrape más. Para las mujeres adultas es como volver a su época, como ellas idealizaban las relaciones”, apunta Gabriela, una ferviente seguidora mendocina.
Mendoza es parte del suceso
La producción turca es el programa más visto de Canal 13. Con un promedio de 20 puntos de rating, sacude el prime time de la señal porteña. Y nuestra provincia no se queda afuera del fenómeno.
“Las mil y una noches” es transmitida en directo por Canal 7 a las 22, y desde su debut en enero pasado, los mendocinos se sumaron a la fiebre que despierta la historia de amor entre Onur y Sherezade, lo que convierte a la novela en el programa más visto de la televisión local.
“Desde el 11 de febrero, Canal 7 no recibe las mediciones de Ibope, justamente por una desinteligencia en las mediciones, que no coincidían con lo que sucedía en Buenos Aires. Por eso decidimos contratar otra empresa de medición, y marcan a “Las mil y una noches” como el programa más visto de Mendoza. Un promedio de 18 puntos marca la planilla, y esa medición es muchísimo para nuestra provincia. Los televidentes locales acompañan a este fenómeno, que de hecho desde los canales nacionales como Telefé admiten que Canal 13 les ganó rotundamente en el prime time”, afirma Ariel Robert Gerente General de Canal 7.
El suceso turco le permitió al canal mendocino quedarse con los mejores números del primer time, y así dar batalla a la competencia en la pantalla chica, que el año pasado marcaban a la novela “Avenida Brasil”, emitida por Canal 9 Televida como el programa con mayor rating en Mendoza.
Más allá de las similitudes y diferencias que existen entre la cultura de oriente y la argentina, en definitiva “Las mil y una noches” se convierte en un excelente escape, para aquellos televidentes que buscan dejar de lado los problemas reales, las malas noticias o las promesas en tiempos de campaña política, y sumergirse en un mundo desconocido y, por qué no, entretenido.
Todos quieren ser Onur y Sherezade
Tienen nombres exóticos y hasta difíciles de pronunciar. Pero los personajes principales de la novela causan furor entre los argentinos.
Tal es así, que las mujeres dicen que Onur (el personaje interpretado por el actor Halit Ergenç) es el hombre perfecto. Por su belleza original, distinta a la latina, su simpatía y la ternura que demuestra en su interpretación.
Algo similar ocurre con la actriz Bergüzar Korel, quien resulta atractiva para los hombres que miran la novela. Y cientos de fanáticos la siguen en las redes sociales. Cada publicación que la actriz hace en su cuenta de Instragram (berguzarkorel) es blanco de las noticias en Argentina. Su mansión en Estambul, su vida familiar y hasta su hobby por el tejido, son algunos del atractivo que logran en sus seguidores.
Claro que la historia de ambos artistas traspasó la ficción, y luego de protagonizar la novela se convirtieron en pareja en la vida real. En su momento fue un escándalo en el ambiente del espectáculo de Turquía, dado que Bergüzar y Halit estaban en pareja por aquel entonces.
Pero la paradoja del caso, es que el amor en la ficción se convirtió en realidad, como un cuento de hadas. Y hoy son una especie de Brad Pitt y Angelina Jolie, pero de Oriente.
Alí, la estrella del Bailando
Cuando Marcelo Tinelli se propone algo, difícilmente no lo consigue. Y como traer a los protagonistas de "Las Mil y Una Noches" no es factible por la agenda de compromisos de ambos actores, que mejor idea que buscar a otro de los actores de la novela, para que participe del "Bailando por un Sueño 2015.
Es así que Ergün Demir, el actor que interpreta a Alí Kemal en la novela será una de las estrellas que participe del certamen.
"Yo amo a la Argentina, pero Argentina me tiene que decir que me quiere a mí también", declaró el actor ante la propuesta de Ideas del Sur.
Y parece que además de animarse al baile, Alí le encantaría vivir por un tiempo en nuestro país. "Turquía y Argentina tienen una historia en común. Por ejemplo, los golpes militares y nuestra lucha por la democracia. Somos como dos países paralelos. Aparte viví en París y dicen que Buenos Aires es una especie de París. Para mí Estambul-París-Buenos Aires es un triángulo lleno de magia".
En una comunicación reciente vía Skype en el ciclo "El show de la Tarde", le mostraron una foto de la bailarina Macarena Rinaldi, quien será su compañera en la pista. En la imagen, la joven salía muy suelta de ropa, y el actor tuvo una respuesta que sorprendió a todos.
“Es muy linda. Pero creo que las mujeres deberían ser más misteriosas en todo el mundo. Cuando mostrás todo, es demasiada exposición. Es mucho mejor si hay algún secreto que genera curiosidad. Es mucho más atractiva una mujer que muestra menos”, sentenció.
Será todo un proceso de adaptación cultural para Alí, y el certamen más visto de la televisión argentina.
