Luego de haberse subordinado a las directivas de la Casa Rosada, trazadas en la reunión del martes pasado en Buenos Aires, el Partido Justicialista mendocino acató la orden de quitar de la lista a legisladores nacionales al gobernador Francisco Pérez y de que dos figuras kirchneristas apareciesen en los principales puestos para senadores y diputados.
La novedad fue informada ayer, aunque aún faltan cuatro semanas para el cierre de listas, como un “acuerdo de todos los sectores internos y de la Nación”. Aunque está claro que fue la postura presidencial la que más pesó y por eso la diputada camporista Anabel Fernández Sagasti se quedó con la principal postulación: será senadora.
Guillermo Carmona buscará la reelección, aunque en el segundo puesto de la lista de diputados nacionales, detrás del lasherino Rubén Miranda, quien terminó quedándose con el lugar que pretendía Pérez.
El sanrafaelino Omar Félix quedó nominado segundo de Sagasti, mientras que el Gobernador declinó su pretensión de ir al Congreso y, tal como anticipó este diario el viernes, buscará una banca en el Parlamento del Mercosur (Parlasur), cargo de menor trascendencia al que podrá acceder sólo si el FpV gana en Mendoza en la general del 25 de octubre.
Premio consuelo
El martes pasado, en una reunión con la “mesa chica” de decisiones K, integrada por las principales espadas presidenciales, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández; el secretario general, Eduardo “Wado” De Pedro; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, y el diputado Andrés Larroque, Pérez bajó su candidatura a diputado nacional y ahí se le sugirió el Parlasur como destino.
Lo que trascendió de ese encuentro fue que el gesto de Pérez, forzado por la Nación, se dio a cambio del apoyo para la actual campaña a la gobernación, en la que el FpV debe hacer el máximo esfuerzo para retener la provincia, tras perder las PASO de abril ante el frente Cambia Mendoza.
Con esa actitud del mandatario mendocino, se garantizaba no sólo el apoyo para la campaña y para terminar el mandato sin sobresaltos, sino también que todos los sectores internos quedasen de algún modo conformes. El kirchnerismo, con la ubicación de Fernández Sagasti y Carmona; Integración, sector de los hermanos Félix, con Omar secundando a la camporista, y La Corriente, logrando que Miranda permanezca en alguna lista nacional.
Los azules en tanto, tienen en Adolfo Bermejo y su candidatura a gobernador participación en el armado. Y hasta hay quien ubica a Diego Martínez Palau como el paquista de esa fórmula.
En el entorno de Pérez se esmeraron en ponderar su actitud en favor de la unidad y de los frutos que el acuerdo puede dar. “Paco está bien. Esto servirá para arreglar una agenda para Mendoza”, rescató una fuente gubernamental, esperanzada en que el apoyo nacional se traduzca en beneficios adicionales para la campaña. “Como Gobierno, nos conviene que estén todos adentro”, añadió la fuente.
Posicionada
En su edición del domingo pasado Los Andes daba cuenta de la fuerte aparición en escena de Fernández Sagasti y de las intenciones kirchneristas de que ella fuera figura principal en la lista, la que debía además reflejar la unidad.
Por más que no pocas voces internas indicaban que “la Rosada no define posiciones” de candidatos, todo parece haber ido en aquel sentido y si bien algunos reconocen que hay aspectos de la lista no definitivos, nadie duda de que la joven será la figura máxima del “tramo mendocino” de la boleta, después de la fórmula presidencial.
“La estrategia es posicionarla desde la Nación”, dijo en su momento un dirigente K, y eso quedó evidenciado en el protagonismo que ella adquirió en el último tiempo, con mayor exposición mediática, su ingreso al Consejo de la Magistratura y su nombramiento al frente de la Comisión de Juicio Político, donde encabezó la avanzada oficialista contra el juez Fayt.
Desde su lugar en la lista de senadores nacionales es muy probable que Fernández Sagasti tenga que enfrentar al ganador de las legislativas de 2013, ex vicepresidente y archirrival del kirchnerismo desde aquel voto “no positivo”, el radical Julio Cobos, que también buscará ser senador de la Nación (ver página 4).
Para ganar Las Heras
En aquella reunión del martes en Casa Rosada no participó ningún referente de La Corriente, sector liderado por el vicegobernador Carlos Ciurca, que tiene entre sus principales figuras a Miranda, hasta hace pocas horas precandidato a senador nacional y ahora primero en la lista de diputados nacionales.
“Yo no me bajo”, advirtió Miranda en la semana, aunque se mostró dispuesto "a conversar" si lo llamaban, casi resignado tras haber declinado antes la postulación a gobernador.
No se sabe si lo llamaron, pero los rumores internos indican que la puja de La Corriente en las conversaciones para este acuerdo fue “por la necesidad de ganar Las Heras”, donde Ciurca va como candidato a intendente y la tiene más difícil de lo esperado porque en las PASO el PJ perdió -por apenas 9 votos-, poniendo en riesgo una gestión municipal de 28 años.
“En Las Heras tiene que ganar Ciurca y también Bermejo, por eso Miranda debe aparecer en alguna lista”, aseguró un dirigente que no pertenece a ese sector.
La esperanza de Félix
Este año, el PJ renueva tres diputados nacionales (llegaron al Congreso tras la exitosa elección presidencial de 2011) y una banca en el Senado (que logró Bermejo en la derrota de 2009 ante la UCR). En octubre, el partido que gane obtendrá los dos primeros senadores nacionales y el que salga segundo, el otro.
En ese sentido, y en un escenario que tiene como preludio la PA SO de abril, no se ve fácil el camino para Omar Félix, quien ya se quedó afuera en 2013, cuando sólo Alejandro Abraham accedió a una diputación nacional y el ahora director por Mendoza en YPF, que también iba segundo en esa oportunidad, no pudo renovar la banca que ocupó de 2009 a 2013.
“Ahora nos pidieron un gesto y por eso estamos en la lista”, destacó el hermano de Omar, Emir Félix, sobre esta nueva postulación que se basa en la esperanza de que el FpV gane en octubre.
Aunque podría haber otra salida, y es la que dependerá, nuevamente, de la Nación, ya que hay quienes aseguran que más allá del acuerdo al que llegó el PJ, los nombres “aún no son definitivos” y todo sigue supeditado a lo que decida Cristina Fernández de Kirchner cuando conozca las listas.
El acuerdo de hace tres meses quedó en la nada
El 28 de febrero pasado, en las instalaciones del hotel Intercontinental y a minutos de cerrar la presentación de listas para las PASO provinciales, el denominado “oficialismo partidario” del PJ, además de definir la fórmula Bermejo-Martínez Palau para la gobernación, postuló a Rubén Miranda como precandidato a senador nacional y a Francisco Pérez para diputado nacional.
A menos de tres meses de aquella ruidosa nominación, que le valió el enojo de Cristina Kirchner, y que hasta complicó en parte la gobernabilidad de la provincia, poco queda de esas postulaciones.
Miranda, que venía de querer ser gobernador, bajó sus aspiraciones hasta la diputación nacional, aunque “condicionado a una decisión presidencial”, dicen algunos, mientras que Pérez ni siquiera estará en esa lista y aspirará al nuevo Parlasur.
