Una iniciativa amigable con el medio ambiente, que implica un cambio de hábitos y concientización cumple dos años de continuidad.
Se trata de la separación de basura en origen que se lleva adelante desde setiembre de 2013 de forma ininterrumpida en los barrios Ujemvi (I y II), Cirsubdoz, Primero de Mayo y Jardín Norte de Las Heras, que abarcan aproximadamente a 2.040 familias. Allí buena parte de los vecinos se acostumbraron a colocar los desechos de sus casas en dos bolsas: los húmedos y los secos (botellas, cartón, vidrio, etc.) para sacarlos en horario diferenciado.
De esta forma, los camiones recolectores llevan lo primero al relleno sanitario ubicado en El Borbollón y lo segundo se le entrega a una cooperativa de personas que le dan valor a ese material que otros descartan. "Vamos entregando bolsas verdes en las uniones vecinales y en la delegación municipal y los vecinos colaboran separando en sus hogares", comenzó a explicar la directora de Ambiente de la Municipalidad de Las Heras, Gabriela Vicencio.
Los miércoles y viernes a las 6 de la mañana se realiza la recolección en un camión especial de lo seco y todos los otros días se traslada lo húmedo. "Trabajamos en conjunto con la empresa Lime -encargada del relleno de El Borbollón-", detalló la funcionaria. En el caso de que se encuentre una bolsa en un horario no correspondiente, los recolectores le dejan un mensaje al vecino para recordarle la importancia de su participación en la iniciativa. "Cada varios meses hacemos una encuesta en centros comerciales y supermercados de barrio para comprobar cómo funciona el sistema y vamos viendo qué aspectos hay que mejorar", contó la responsable.
María Esther Villalba, gerente de Operaciones de Lime, remarcó la buena predisposición de los vecinos en la puesta en marcha y continuidad del proceso. "Cuando empezamos con las primeras capacitaciones junto con la municipalidad nos sorprendimos gratamente porque encontramos a los vecinos muy dispuestos a tomarse un trabajito extra en su casa para colaborar con el medio ambiente", recordó la ingeniera.
Otro aporte fundamental a la separación viene desde las escuelas cercanas, que aunque no estén en el área de recolección cuentan con contenedores específicos en la puerta. "Se las involucró para concientizar a los chicos y allí son los celadores los que realizan la separación en situ", detalló la profesional quien comentó que muchos alumnos que también viven fuera del radio de recolección llevan sus bolsita separada para colocar en los contenedores. Para ella, lo fundamental de la iniciativa ha sido su continuidad. "Pudo extenderse en el tiempo porque nunca se perdió el impulso", aseguró. Según su visión, estas acciones "no tienen marcha atrás porque ahora es la misma comunidad la que nos va llevando en el camino del cuidado del medio ambiente".
Material recuperado
Como explicó Vicencio, todo lo seco que se recolecta se le entrega a la cooperativa Coreme formada por recuperadores urbanos que en algún momento fueron cartoneros y hoy trabajan de forma organizada. Hasta el momento se han juntado en total 74.360 kilos de residuos de este tipo. "Ese material va para ellos que se encargan de separarlo y venderlo", precisó la funcionaria municipal. Además adelantó que la semana que viene se inaugurará una planta de reciclado en el Parque Industrial de Las Heras en la que podrán trabajar aún mejor los que integran la cooperativa de trabajo . "Allí tendrán un centro de acopio, lo que les permitirá obtener mayor valor de la venta de todos estos elementos", subrayó.
En tanto que Villalba hizo hincapié en lo positivo de evitar que el material que puede recuperarse vaya a parar al relleno. "No ocupa espacio en la celda de disposición final y deja espacio para otros residuos que no pueden reutilizarse", expuso.
Impulso verde
María Beatriz Sánchez camina por la plaza del barrio Cirsubdoz con su bolsa verde en la mano. "Me enteré por primera vez del tema de la separación porque hicieron una gran campaña y estuvieron entregando bolsas", recordó la vecina. Para ella se trata de un muy buen programa que lucha contra la falta de conciencia de mucha gente: "A muchos les cuesta hacerse el hábito, por lo que creo que hay que seguir trabajando para que mejore cada vez más", remarcó la vecina.
Cruzando el Acceso Norte, los habitantes del barrio Ujemvi 1 y 2 también son parte de la iniciativa. "Me parece una idea muy buena y que se suma a una acción que ya venía realizando", relató Joaquín Callejón. El hombre, titular de un almacén de la zona, separa desde hace tiempo los residuos secos y a veces lo entrega al programa municipal y otras a personas que él conoce que saben cómo aprovechar el material. "Es una pequeña acción con la que podés colaborar con el medio ambiente", aseguró. Como una acción complementaria, para él, los comercios deberían dejar de entregar bolsas. "Como hacen en Neuquén, es otro forma de evitar la contaminación", señaló el comerciante.
Para Andrea San Vicente, el hecho de separar la basura dentro de su casa también es una forma de educar a sus hijos en el cuidado de la naturaleza. "Toda la familia se ocupa de no mezclar lo húmedo con lo seco para que pueda servir para otros", manifestó. "Es una forma de colaborar y la verdad que no cuesta nada", agregó. Lo que ella ha notado también es que todavía falta que se sumen más vecinos. "El camión pasa pero no sé si todos han tomado conciencia", deslizó.