En las inmediaciones de Lisandro Moyano y Libertad, el sol salió en medio de un ambiente convulsionado. Vecinos deambulaban nerviosos y medían los daños ocasionados en sus viviendas, mientras dos dotaciones de bomberos seguían trabajando en el lugar.
Varios operarios estaban abocados a bajar los cables de los postes quemados y con maquinarias pesada retiraban los escombros para dejar enfriar las brasas que se encontraban debajo de ellos. Es que el importante incendio que se desató el miércoles por la tarde en el predio de la firma Chacabuco Techos, continuaba sin ser totalmente sofocado hasta la tarde.
El tránsito cortado en los alrededores no impidió la llegada a pie de habitantes de la zona que se apostaron a mirar lo que sucedía desde cerca. Entre ellos se distinguían dos grupos: los que viven a varios metros y no sufrieron más consecuencias que el humo que reinaba en el ambiente y los que tuvieron que abandonar sus hogares para resguardar sus vidas y que al llegar encontraron daños en los mismos.
Entre este segundo grupo, una de las afectadas fue Mariana Romera quien sufrió, además, el robo de la mayoría de sus electrodomésticos. La frentista de la calle Libertad fue evacuada por la policía y cuando volvió a las pocas horas se encontró con un panorama más que desolador.
"Me llevaron todo, heladera, cocina, televisor y encima sufrí varios destrozos en la casa", se lamentó la mujer parada frente a la puerta de madera notablemente quemada.
"Me dijeron que la casa no está habitable así que voy a tener que mudarme un tiempo. Por suerte tengo la casa de mi papá donde llevé a mis cuatro hijas", relató.
A pesar de la penosa situación ella destacó a los vecinos del emprendimiento incendiado como buenas personas. "Nunca tuve problemas con ellos y aunque muchos están pensando en hacerles denuncia yo quiero hablar con ellos para ver cómo solucionamos este problema", dijo calmada.
Si bien, según informaron desde la municipalidad de Las Heras, fueron cuatro las viviendas afectadas gravemente, muchas más sufrieron daños leves como roturas de ventanas.
Además hasta ayer por la mañana los habitantes de las casas cercanas continuaban sin luz, ni agua. "A nosotros nos sacó la policía ayer a la tarde pero volvimos a la una de la mañana por miedo a que nos entraran en la casa", contaron Marcos Álvarez y Mariela Sosa quienes tienen su hogar justo enfrente del local que ardió. "A nosotros nos destrozó las ventanas y el tanque de agua, pero agradecemos que no nos pasó nada más", comentaron.
En conjunto narraron que Chacabuco Techos se estableció ahí hace poco años y que nunca pensaron que traería aparejado un peligro. "Nunca tomamos conciencia del desastre que podía causar ese lugar", reconocieron a dúo, mientras su pequeña hija les preguntaba. "¿Papis: ahora nos vamos a mudar?".
Zulema Oyola, otra vecina de la misma calle, estaba trabajando cuando todo sucedió. "Mi marido me contó que lo primero que agarró fuego fue el portón y que los vecinos trajeron agua y lo ayudaron a apagarlo", detalló. Además de destrozarle los vidrios, el incendio afectó la membrana de su techo.
Trabajando en el lugar se encontraba el jefe de Bomberos Volutarios de Las Heras, Sergio Carabajal. "El incendio ha sido sofocado, pero por debajo de los escombros hay brasas, a las cuales les estamos echando agua para bajarles la temperatura", explicó.
Si bien en todo momento se nombró a Chacabuco Techos como un aserradero, desde la comuna lasherina aclararon que no estaba habilitado y no funcionaba como tal.
"Técnicamente está habilitado como comercio, para acopio y venta de madera, puertas y ventanas. No había maquinarias por lo tanto allí no producían", afirmó Daniel Urquiza, jefe de gabinete de ese municipio. Según comentó, los bomberos de la provincia le confirmaron este último dato luego de haber actuado en el lugar. Eso explica el por qué el emprendimiento contaba con factibilidad para funcionar rodeado por residencias.
"Justamente está permitido en esa zona porque era un local comercial. Un aserradero no hubiera estado permitido", subrayó el funcionario a la vez que indicó que funciona allí desde hace cuatro años.
Con respecto a la reparación de los daños en las casas aledañas, Urquiza estimó que la firma tenía el seguro correspondiente, pero reconoció que este dato se comprobará fehacientemente los próximos días.
"Por el momento estamos interviniendo en cuatro viviendas que resultaron fuertemente afectadas. A los propietarios les hemos entregado chapas, membranas, palos, rollizos y también colchones y calzado", enumeró. En cuanto a las causas, el jefe de gabinete explicó que se determinarán luego de las pericias que realizarán los bomberos provinciales.
Para estar prevenidos ante posibles incendios, en la provincia todos los locales, espacios, edificios de carácter público o semipúblico, habitacionales colectivos e industriales, deben contar con un Certificado de Medidas de Protección Aptas Contra Incendios" (Ce.Me.P.A.C.I.) que entrega la Dirección de Bomberos de la Provincia de Mendoza, según dicta la ley provincial 7499.
"Este certificado contempla una serie de medidas de prevención y de protección de acuerdo al riesgo y la carga de fuego de cada lugar", explicó José Capdevila, jefe de Bomberos del Gran Mendoza.
En el documento, que tiene que ser que validado anualmente y reiniciar un nuevo expediente cada 5 años, se clasifica el riesgo en escalas: "Los considerados más riesgosos son los establecimientos que almacenan, manipulan o trabajan con explosivos; luego los que trabajaban con líquidos inflamables de primera categoría, que son hidrocarburos, nafta, kerosén, thinner, aguarrás, entre otros. Como terceros, se postulan los inflamables de segunda categoría, es decir, los hidrocarburos de menor punto de inflamación como gasoil, fuel oil y otros derivados del petróleo", detalló el experto.
En cuarto lugar aparece la categoría "muy combustible" que está representada por elementos sólidos como papeles, maderas, cartones y género.
"Esto se determina en función de la velocidad de combustión que desarrollaron con un elemento de laboratorio", precisó el bombero.
El caso del local que se incendió entra en esta última categoría. De hecho, desde Bomberos evalúan si el local contaba o no con el certificado correspondiente. Por ahora lo que han podido determinar es que si llegara a tenerlo, no cuenta con la actualización anual correspondiente.
Pericias sobre el origen de las llamas
El director de Bomberos, Rafael Darío Salinas, resaltó ayer que el incendio “está completamente extinguido y no quedan llamas vivas”. Agregó que tres dotaciones trabajan en el lugar removiendo escombros y posterior enfriamiento del lugar.
Salinas aclaró que las pericias ya fueron realizadas en el lugar, aunque el expediente está bajo secreto sumarial. Sólo adelantó que las llamas “habrían comenzado en el centro del salón donde hay una columna con electricidad”.
Añadió: “Por el momento no sabemos si el incendio fue accidental o intencional. Los resultados finales de las pericias serán informados a la fiscalía”, concluyó el director de Bomberos, Rafael Salinas.
