Durante una visita relámpago a General Alvear el gobernador Rodolfo Suárez, anunció que las reuniones familiares serán un hecho al tiempo que puso puntos suspensivos en cuanto al a reapertura de restaurantes y café con atención al público.
El Gobernador concreto su primera salida oficial desde el comienzo del aislamiento social y con una agenda apretada en el territorio que gobierna el radical Wather Marcolini, recorrió obras que están en marcha en el departamento sureño y luego mantuvo una reunión a puertas cerradas con el jefe comunal.
“Es mi primera visita a un departamento post pandemia, podríamos decir. Es la primera vez que salgo para conocer una obra y otras que nos mostró el intendente que son para mejorar la calidad de vida de los alvearense”, arrancó la charla el gobernador Rodolfo Suárez.
El mandatario mendocino consideró que “el cumplimiento de las normas por parte del comunidad como lo están haciendo en General Alvear nos permite ir flexibilizando la cuarentena, recordando que estamos en cuarentena porque el peligro está latente. Tenemos que seguir cuidándonos y respetando esta situación inédita que hay en el mundo”.
Entre las novedades que anunció en su paso por Alvear, Suárez aseguró que "vamos a redactar un decreto que saldrá mañana, en el cual vamos a permitir las reuniones familiares pero bajo normas muy estrictas, se podrán hacer los días sábados, domingos y feriados. No se permitirán más de 10 personas, queremos aliviar la angustia que tiene la familia de no poder juntarse. Se podrán hacer con familiares directos, padres, hijos y hermanos, el tope máximo de horario es las 23 horas y habrá fuertes multas para quienes no cumplan".
“No se pueden hacer festejos ni reuniones con amigos, esto es un premio a quienes han cumplido con las normas de la cuarentena. Vamos ampliar el 911 y el 148 para que los vecinos hagan las denuncias correspondientes para que la policía intervenga de inmediato. En la medida que veamos incumplimiento vamos a retroceder de inmediato en las medidas de flexibilización, agregó el Gobernador.
En cuanto a la posibilidad de reabrir bares, restaurantes o café con atención al público, el mandatario provincial eligió la cautela “lo estamos evaluando con el comité epidemiológico que nos asesora si es el momento o no. Tenemos que ser prudentes en ese sentido”, indicó.
Suárez reconoció que la situación económica “es muy compleja, para cada una de las familias, las personas, los Estados” y si bien “en Mendoza tenemos gran parte de la economía funcionando, la industria, el comercio, las profesiones liberales, quedan muy pocas (actividades) para flexibilizar”, el problema permanece porque “se genera oferta pero hay una gran depresión de la demanda en el consumo. Eso torna que estamos viviendo una situación con emergencia sanitaria y emergencia económica por la caída en la demanda y la caída en la oferta y de los recursos del Estado”.
Suárez reiteró que los sueldos de mayo se pagaran normalmente aunque nada se sabe que podría ocurrir el mes siguiente. Por lo que “necesitamos mucha más ayuda de Nación y saber los tiempos de la ayuda para tomar nuestras previsiones, pero cada vez se torna más difícil todo desde el punto de vista económico y financiero del Estado. El presidente dijo que no quiere cuasimonedas, queremos ver cual es la solución que se va a plantear de la Nación porque va a llegar un momento en que cae la recaudación propia, la coparticipación y a la vez las necesidades son aún mayores. Los costos en materia sanitaria son enormes.