Terminado el 2015, las empresas que fabrican maquinaria agrícola hicieron el balance y concluyeron que fue uno de los peores años de los últimos doce, debido a la fuerte caída en las ventas, la pérdida de competitividad y el derrumbe en el precio de los granos. Sin embargo, las malas noticias no tapan las expectativas para 2016 tras el decreto del nuevo gobierno de eliminar las retenciones a cuatro cultivos y la mejora en el tipo de cambio.
“Este año se acentuó la caída en la demanda de maquinaria agrícola que se venía experimentando en años anteriores, y sumado a la baja de nuestras exportaciones, la capacidad ociosa en nuestras fábricas ha llegado al 50% o más”, advirtió Marcelo Valfiorani, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma). Y precisó que el rubro de las sembradoras fue el más perjudicado en ventas durante este año.
En este sentido, Valfiorani sostuvo que el principal pico fue en setiembre (previo a las elecciones). “La mayoría de las fábricas estaban prácticamente paradas”.
Si bien aún no tienen datos de las ventas en el mercado interno durante este año, el presidente de la entidad indicó que las exportaciones de las empresas aglutinadas en Cafma no llegarían a los U$S 100 millones mientras que hace dos años atrás habían alcanzado los U$S 250 millones.
En este contexto adverso, Valfiora destacó el esfuerzo de los fabricantes para sostener los 40.000 empleos que genera el cluster fierrero en forma directa, en localidades como Las Parejas, Las Rosas, Marcos Juárez y San Francisco, entre otras.
Sin embargo, más allá de este mal momento que viven las empresas nacionales que fabrican maquinaria agrícola, Valfiorani ve con mayor optimismo 2016 ante el decreto de la quita total de las retenciones al maíz, trigo, girasol, sorgo y carnes y un 5% a la soja y la mejora en el tipo de cambio. “Nos va a pegar directo porque mejora la rentabilidad del sector productor y sobre todo del sector contratista, quienes son nuestros principales clientes”, explicó.
Además, agregó que estas dos medidas son estratégicas para recuperar parte de la competitividad perdida y volver a posicionarse en los mercados externos.
De todas maneras, para Valfiorani esta mejora no va ser instantánea, sino que habrá que esperar hasta las cosechas de la campaña 2016/17 para ver los resultados.
Por último, el titular de la cámara dijo que el desafío para el sector fierrero es profundizar la internacionalización de las empresas y diversificar la producción para seguir desarrollando un sector innovador y pujante, como supo ser.