Los espectadores que consideran un fraude la pelea del 2 de mayo pasado entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr podrán presentar sus argumentos ante un juez federal en California, en busca de recuperar el dinero que desembolsaron para mirar el combate por televisión.
El juez R. Gary Klausner, quien atendió también los argumentos en las demandas presentadas contra el estudio cinematográfico de Sony tras un caso de piratería informática, decidirá si los casos relacionados con la pelea pueden consolidarse como una denuncia colectiva antes de que comience un juicio.
Un panel de jueces, encargado de decidir si casos similares pero procedentes de distintas jurisdicciones pueden consolidarse en una sola corte, determinó el viernes que las demandas interpuestas en varios estados serán atendidas en el distrito central de California, donde supuestamente Pacquiao sufrió una lesión de hombro mientras entrenaba para la contienda.
El Panel Judicial Federal sobre Litigios en Distritos Múltiples indicó en su decisión que, para definir la severidad y momento en que se presentó la lesión en el manguillo rotador, se requerirá "el descubrimiento de hechos significativos, posiblemente mediante expertos''.
Las preguntas sobre hechos como quién sabía sobre la lesión son suficientemente complejas para consolidar el gran número de casos similares, añadió el panel.
Al menos 32 demandas se habían presentado hasta mediados de mayo en los estados de California, Nevada, Florida, Illinois, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Texas. Varias más se habrían interpuesto desde entonces.
Pacquiao y su promotora Top Rank Inc aparecen mencionados en todas las demandas. La mayoría incluye también a Mayweather, sus promotores y las cadenas de TV por cable HBO y Showtime.
En documentos presentados ante la corte, los abogados de Pacquiao y Top Rank han señalado que las demandas carecen de mérito.
Un defensor de los acusados se negó a emitir comentarios el lunes. Tampoco hubo declaraciones por parte de representantes de HBO o Showtime. Los intentos por comunicarse con el promotor de Mayweather resultaron infructuosos.
Las demandas señalan que la lesión no se reveló sino hasta después de la pelea, muy tarde para los 4,4 millones de televidentes que habían pagado hasta 100 dólares cada uno para verla por televisión. HBO y Showtime han informado que ganaron más de 400 millones por el combate.
Cada uno de los púgiles se embolsó más de 100 millones de dólares.